TEXTO E. DE GEA

FOTOS: AUTORES DE LA INVESTIGACIÓN

Alicantinos en la Guerra del Rif. A la derecha Antonio Girona de Rojales
Alicantinos en la Guerra del Rif. A la derecha Antonio Girona de Rojales

LUNES O3-10-2016

 

La aventura colonial española en Marruecos, oficializada en 1912 con el establecimiento del Protectorado Franco-Español, fue especialmente trágica por la pérdida de vidas humanas. También por razones económicas, sociales y políticas que derivaron en la caída de la monarquía de Alfonso XIII, en la dictadura de Primo de Rivera, en el establecimiento de la II República y en el inicio de la Guerra Civil . La mayor parte y la más rica del territorio marroquí fue administrado por Francia. España ocupó un 5% del territorio marroquí, unos 20000 km², en la franja norte del país en las montañas del Rif.

Miles de jóvenes españoles perdieron la vida en los distintos episodios de la Guerra del Rif contra las tribus bereberes. La mayoría de clases bajas ya que los jóvenes pudientes y de las clases medias, solían librarse del servicio militar gracias al sistema de “cuota”, que permitía reducir la prestación  y la elección del regimiento a cambio de un pago de dinero. Hace casi 90 años del fin de las hostilidades.

La provincia de Alicante, o más bien sus jóvenes, jugaron un papel importante en esta etapa histórica estudiada: Campaña de 1909, Campaña del Kert 1911-1912, Desastre de Annual 1921 y Desembarco de Alhucemas 1925. Entre otras razones por el alto número de reclutas que perdieron su vida bien durante los combates o por enfermedad.

BARRANCO DEL LOBO EN MARRUECOS
BARRANCO DEL LOBO EN MARRUECOS

En total fallecieron 185 alicantinos según  los historiadores Isabel Mª Migallón Aguilar, ayudante del Archivo General de Melilla, y  Eduardo Sar Quintas, cabo 1º del Centro de Historia y Cultura Militar de Melilla. En el año 2005 comenzaron la investigación tras recibir el encargo del entonces comandante general de Melilla para recuperar, en la medida de lo posible, los nombres de todos los fallecidos  durante las Campañas Militares que se llevaron a cabo en territorio marroquí. Más tarde se unirían al equipo  el informático Francisco J. Moreno Lara y el fotógrafo, Miguel A. Carmona Rogel.

Los datos recopilados sobre los nombres de los fallecidos no está cerrada. Pueden ser muchos más los alicantinos que dejaron sus vidas en el Rif, según Migallón. La causa,   la recogida de datos sumamente difícil de algunos momentos, por ejemplo en el verano de 1921 cuando se produjo el desastre de Annual, del que se han cumplido este año 95 años y considerado como uno de los mayores desastres militares españoles conmás de 7.000 mandos y soldados muertos.

Galería Panteón de Héroes en Melilla
Galería Panteón de Héroes en Melilla

Las causas de defunciones recopilada por los investigadores revelan que no solo el peligro  se encontraba en las tribus rifeñas cuyo líder era Abd El Krim. De total de óbitos 40 fueron por arma de fuego, tres por  ahogamiento, agotamiento físico y  causada por un caballo. El resto, 142, relacionadas con la salud, por enfermedades varias, lo que desvela las condiciones de insalubridad a la que se enfrentaron los soldados destinado al África.

El estudio  revela que 55 fallecieron por  fiebre tifoidea,  o 24 por bronconeumonía . El resto por meningitis, tuberculosis pulmonar, paludismo, gripe, uremia, gastroenteritis o  neumonía entre otros.

Destacar que los municipios que registraron un mayor número de bajas de sus vecinos fueron Alicante con  41; Elche,17; Orihuela, 14; Monóvar,14; Alcoy,  7; Callosa de Segura, Pedreguer y Teulada con 6  cada uno, y Denia 5. Con cuatro fallecidos cada municipio figuran las poblaciones de Rojales, Xixona, Sax, Concentaina y Pinoso. Y así un largo listado que afecta  a buena parte de de las localidades de la provincia

La investigación se encuentra en periodo de recopilación de datos. Verá la luz en una próxima publicación. La información recogida proviene de los libros de registro del cementerio de la Purísima Concepción de Melilla. Con el fin de poder corroborar los datos se amplió el campo a otras fuentes en la misma ciudad como libros de registro de Defunciones del Registro Civil de Melilla o  Diarios Oficiales del Ministerio de la Guerra.

Según Migallón,  esto no era suficiente ya que se observó, en ocasiones, la falta de similitud entre los datos oficiales y se pensó en localizarla en los que figuraban como los  lugares de origen de los soldados fallecidos. “Más de cuatro mil cartas y correos electrónicos fueron enviados a registros civiles y ayuntamientos que confirmaron algunos datos como veraces y otros como erróneos. Estos últimos tal vez nunca puedan ser subsanados”.

Entrada al cementerio de Melilla
Entrada al cementerio de Melilla

A lo anteriormente citado hay que añadir las peticiones de documentación realizadas a los archivos militares de Ávila, Guadalajara y Segovia de las Hojas de Servicio de muchos de los oficiales para completar al máximo la información sobre ellos.

La investigadora relata por otro lado que el envío de cartas y emails ha posibilitado, así como los artículos publicados y colgados en Internet, el poder contactar con familiares de los fallecidos. “Para ellos ha sido motivo de asombro que pasados en la mayoría de los casos más de cien años de la desaparición aún se les recuerde. También por el hecho de que muchos tuvieron un paso efímero por la ciudad aunque en la mayoría de los casos quedaron sus restos en el cementerio de Melilla” explica para añadir que la colaboración “ha sido espectacular, con fotos, cartas y documentos que forman parte de la historia familiar y han querido compartir para enriquecer el trabajo, dándole una vertiente más humana”.

A día de hoy se sigue manteniendo contacto con algunos de los familiares que esperan ansiosos que vea la luz la obra en la que figura el nombre de su pariente y ver con ello,  la manera de resarcir a quienes durante años lloraron la pérdida del ser querido sin tan siquiera poder depositar una flor en una tumba, asegura la investigadora.

Interior panteón de Margallo
Interior panteón de Margallo

Isabel Mª Migallón explica que intentar dar una cifra exacta de los fallecidos durante las llamadas Campañas Militares de Marruecos es imposible pero si es factible acercarse al máximo a la realidad.  “La investigación no trata de las contiendas, de las batallas perdidas o ganadas. Ante todo es un trabajo personal, porque el verdadero protagonismo lo tienen las personas, los miles de seres que llevaron hasta las últimas consecuencias  su juramento de fidelidad a la Bandera”. subraya

Añade que con ello se pretende única y exclusivamente rendirles homenaje, que se sepa quienes fueron y que su sacrificio no fue baldío. Que a pesar del tiempo transcurrido se valora y agradece cuanto hicieron.

Los autores de la investigación en marcha piden la colaboración de los familiares de fallecidos en las Guerras de Marruecos, con el fin de recopilar cuantos más datos mejor. Por ello cualquier familiar interesado puede contactar con los investigadores en el correo eléctrónico Imigal@live.com