– “No ha medido las consecuencias directas para los agricultores y ganaderos”

REDACCIÓN

20 de septiembre de 2016imgres

LA UNIÓ de Llauradors critica el apoyo de España a las negociaciones del TTIP y lo considera como un acto precipitado, irreflexivo e injustificado bastante impropio de un Gobierno que se encuentra en funciones y que aplica este concepto según le interesa. Sólo doce países miembros de la Unión Europea, entre ellos España, han dirigido una carta remitida a la comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmstrom, para respaldar las negociaciones del libre comercio de los Ventiocho con Estados Unidos (TTIP en inglés).

LA UNIÓ valora negativamente la inclusión de España en este acto ya que no se han medido las negativas consecuencias directas que este tratado comercial tendría para los agricultores y ganaderos de los principales países productores y, entre ellos, el del Estado español. De hecho, otras grandes potencias agrícolas y ganaderas como Alemania, Francia o Austria, se han abstenido y no han mostrado su apoyo, destacando especialmente el caso de Francia, quien se ha mostrado fuertemente contraria a que se cierre el acuerdo con Estados Unidos.

En este sentido, la organización señala la multiplicación y el impacto acumulado de este tipo de acuerdos que se suceden sin una necesaria reflexión sobre sus efectos. Así, acaba de aprobarse el convenio de la UE con varios países africanos (entre ellos Sudáfrica), que se suman a la lista de los de Túnez y Marruecos y a la inminente firma del Acuerdo Económico y Comercial Global con Canadá, que pretende ponerse en marcha con carácter anticipado incluso antes de pasar la aprobación del Parlamento Europeo y los Parlamentos Nacionales.

La organización considera que se está dejando a los agricultores de países productores de aceites, cítricos, frutas y hortalizas, como es el caso de España y la Comunitat Valenciana, en una situación de indefensión habiéndose facilitado la entrada al mercado a otros productores, cuyas distintas estructuras de producción, condiciones económicas, sociales, laborales y ambientales, les permiten partir de condiciones muy ventajosas para operar en el mercado.

“Creemos que se están cerrando muchos acuerdos y tomados un poco a la ligera, incumpliendo los principios básicos de la PAC y entre ellos dos tan importantes como el de estabilizar los mercados y garantizar un nivel de vida equitativo a la población agrícola”, afirman desde LA UNIÓ. “Consideramos que la postura prudente de Alemania o Francia es la que, por lo menos, debería haber tenido nuestro país, ya que tenemos mucho que perder” – añaden. En tal sentido la organización pone el acento en la Declaración de Bratislava consensuada por los Jefes de Gobierno la pasada semana en cuya hoja de ruta se avanza que debe estudiarse como constituir una sólida política comercial sin dejar de tener en cuenta las preocupaciones de los ciudadanos.

Por lo tanto, la organización, quien ya había mostrado su desconfianza en el pasado hacia la TTIP y acuerdos similares, insiste en la necesidad de transparencia y reflexión sobre las consecuencias que estos acuerdos pueden traer a uno de los países más productores en la Unión Europea como es el caso de España. Por otro lado, dada la importancia que estos asuntos tienen para miles de familias agrarias, llama la atención la escasa atención que muestran a su seguimiento las fuerzas políticas y por eso LA UNIÓ y su organización estatal Unión de Uniones insisten en la necesidad de implantar un Debate sobre el Estado de la Agricultura y el Medio Rural en sede parlamentaria que permita, entre otras cuestiones, evaluar las consecuencias de estos acuerdos y fijar una posición estratégica.