-Los embalses de la cuenca del Segura acumulan únicamente  322 hectómetros cúbicos de los 1.140 disponibles

 

TEXTO Y FOTOS E. DE GEA

LUNES  22-08-2016

El rio Segura hace 15 días
El río Segura hace 15 días

Las más de 22.000 hectáreas del regadío tradicional de la Vega Baja únicamente disponen de agua para riego hasta septiembre. La cuenca del Segura ahora sí esta en  sequía. En los embalses hay acumulados a día de hoy  322 hectómetros cúbicos (hm3). El año pasado por estas fechas  la cifra era de  522.

Pero la cantidad de agua embalsada, bajo mínimos, no está toda disponible para riego. De los 322 hm 3 hay que descontar el agua no utilizable para mantener el fondo de los embalses cifrada, según fuentes del regadío tradicional, en unos 100 hm3. Además, la cifra disminuye al contabilizar los 88 hm3 del embalse de  la Pedrera. Este cantidad es considerada por la Confereración Hidrográfica del Segura (CHS)  como “agua no asignada” y el organismo de cuenca suele  distribuirla en los nuevos regadíos del trasvase.

En este sentido  los regantes de la huerta indican que son recursos propios de la cuenca, pertenecientes al regadío tradicional pero, desde hace aproximadamente un año la CHS  “se inventó el término de aguas no asignadas con lo cual hace con ella lo que quiera”

Fuentes del regadío tradicional denuncian  además, que al menos 100 hm3 de agua de la huerta  han sido desviadas a los nuevos regadíos del trasvase, “medida a la que siempre nos hemos opuesto por no tener agua ni para nosotros”.

Los agricultores tradicionales aseguran que lo peor está por venir. El nuevo año hidrológico comienza el día 1 de octubre, momento en el cual se planifican los desembalses pero, “como no llueva no hay nada que planificar”.

La situación para la huerta es crítica de cara a las plantaciones de invierno y para los cítricos. En la actualidad ya se plantan las hortalizas de invierno como alcachofas o patatas. Seguirán los brócolis, y el arbolado necesita riego para que las cosechas de naranjas o limones consigan tamaños óptimos para su venta.  La falta de agua, según los regantes, puede producir la perdida de millones de euros y que miles de trabajadores engrosen las listas de desempleados.