REDACCIÓN
CALLOSA DE SEGURA 26-05-2016
El Consell Juridic Consultiu de la Comunitat Valenciana declara nulo el contrato para la climatización del Mercado de Abastos Municipal, suscrito por el equipo de gobierno del Partido Popular con la mercantil ITEM-Proyectos Integrales de Climatización, S.L.
El órgano consultivo supremo de la administración, en sesión plenaria celebrada el 12 de mayo de 2016, avaló por unanimidad de sus miembros la decisión del Ayuntamiento de Callosa de Segura de declarar nulo el contrato suscrito en 2013, por el exconcejal delegado D. Jaime Canales Almira, con la mercantil encargada de la instalación del aire acondicionado en el Mercado de Abastos de la localidad.
El dictamen reconoce los hechos alegados por la Concejalía de Contratación del consistorio determinando que “efectivamente, no ha existido procedimiento alguno previo a la adjudicación del contrato, pero es que además no consta informe previo alguno a la referida contratación por parte de los servicios municipales. Es más, ni siquiera había constancia en el Ayuntamiento de una copia del contrato administrativo” , por lo que concluye que, “la falta absoluta de procedimiento alguno previo a la adjudicación del contrato de referencia, así como la carencia de informes que hubieran podido pronunciarse respecto de una cláusula penal a todas luces abusiva, hacen que este Consell aprecie que, efectivamente, concurre causa de nulidad de pleno Derecho en el acto de adjudicación del contrato, que se adoptó por órgano carente de competencia y sin acto preparatorio alguno, con lo que procede la revisión de oficio instada por el Ayuntamiento de Callosa de Segura” .
De esta forma el Ayuntamiento de Callosa de Segura cierra la puerta a la reclamación de 151.500 euros “en concepto de intereses pactados” que venía realizando la empresa a través de su gabinete jurídico como consecuencia de la cláusula penal incluida en el contrato objeto de nulidad. Según el edil de Hacienda, Contratación y Servicios, Rubén Manresa (IU) “el dictamen pone fin a un error garrafal que nos pudo costar muy caro a los callosinos y callosinas”.