“Usos de la Sierra de Escalona y conflicto de intereses”

Asociación de Vecinos “San Miguel Arcángel” de San Miguel de
Salinas y la “Asociación de Amigos/as de Sierra Escalona” (ASE)

20160411 SierraEscalona

MARTES 12-04-2016

Los aprovechamientos tradicionales de Sierra de Escalona y la Dehesa de Campoamor han decaído en el último siglo: el pastoreo, la obtención de fibras textiles, de plantas medicinales o de material combustible han desaparecido prácticamente. De los usos directos, sólo la caza pervive como actividad económicamente rentable. Actualmente, son los usos indirectos como la regulación del microclima, la captación y almacenamiento de carbono, el valor paisajístico o la protección de la biodiversidad, los que adquieren un valor imposible de cuantificar económicamente. Este cambio ha generado un conflicto entre los intereses de los propietarios por un lado y los planteamientos conservacionistas y la sociedad en general, por otro. Las roturación del monte para su transformación en regadío o los proyectos de urbanización, son los medios que han encontrado los primeros para maximizar los beneficios económicos de sus propiedades.
En este contexto de permanente destrucción de los valores que encierra Sierra Escalona, demandamos que la Administración autonómica abandone la pasividad que ha mostrado en los quince años que han trascurrido desde la declaración del LIC de “Sierra Escalona y la Dehesa de Campoamor” y que junto a los propietarios, administraciones locales de los tres municipios afectados y los grupos conservacionistas, impulse la urgente elaboración de un plan de gestión sostenible de este espacio, plan que ponga en valor los usos indirectos y de protección de la biodiversidad; pero que ofrezca también la posibilidad de que los propietarios perciban beneficios tangibles derivados de la actividad agrícola, forestal, turística y de la preservación de los hábitats y especies que hacen de Sierra Escalona un espacio único.

Medidas para la puesta en valor de Sierra de Escalona

Algunas de las medidas factibles para generar actividad económica y, por tanto, poner en valor la sierra, podrían ser:
-Planes de acción encaminados a su conservación y mantenimiento: Prevención de incendios forestales (construcción y mantenimiento de áreas de cortafuegos, de caminos forestales y de puntos y depósitos de agua); seguimiento de enfermedades y plagas forestales; reforestación; recuperación de antiguas parcelas de cultivo abandonadas; construcción de refugios para la fauna –p. ej. hormas de piedra, majanos–, o de puntos de agua en el interior de masas forestales; recuperación del patrimonio de piedra seca e infraestructuras hídricas en el medio rural (construcción y arreglo de muros de bancales, de albarradas, infraestructuras hídricas, etc.); intervenciones sobre los suelos que frenen los procesos erosivos; intervenciones sobre el medio físico que permitan reducir la fragmentación y favorecer la conectividad entre hábitats; eliminación de especies exóticas invasoras de fauna y flora, etc.
-Explotación de productos forestales como la inversión en la industria de la producción transformación y comercialización de productos forestales no maderables, fundamentalmente resinas, plantas aromáticas y medicinales y miel.
-Impulso del ecoturismo en el entorno de la sierra (alojamientos rurales, granjas escuela, turismo deportivo y recuperación del patrimonio rural (casas antiguas, infraestructura hídrica como los aljibes, aperos agrícolas), oficios artesanales, etc.

En la línea descrita, sería de gran importancia primar económicamente la reconversión de la agricultura realmente existente hacia unas prácticas ecológicas y respetuosas con el medio ambiente, incentivando a los propietarios que cumplan con un código de buenas prácticas. El desarrollo de la agricultura y la conservación de la sierra no deben ser realidades antagónicas. Una marca de productos agrícolas de calidad, que contribuyera a la preservación de la sierra, sería un gran incentivo para los productores y la llave para abrir mercados entre la oferta homogénea existente. Todas estas medidas y su cuantificación económica están recogidas en los planes que desarrollan las políticas agrarias y forestales de la Unión Europea. La U.E. considera que los fondos de desarrollo rural deberían apoyar la implementación de la gestión forestal sostenible. En la Comunidad Valenciana, y en concreto, en materia forestal para el periodo 2014-2020, se va a recibir financiación del FEADER y FEDER. El Programa de Desarrollo Rural de la Comunidad Valenciana 2014-2020 (FEADER), destinará 450 millones de euros, 60 millones de los cuales se invertirán en el mantenimiento y desarrollo de las zonas forestales. El Programa Operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional 2014-2020 de la Comunidad Valenciana (FEDER), tiene una inversión prevista similar a la anterior para la protección y restauración de la biodiversidad y del suelo y para el fomento de los servicios de los ecosistemas incluidos en la Red Natura 2000.
Poner en valor “Sierra Escalona y la Dehesa de Campoamor”, significa la declaración del espacio como Parque Natural de la Comunidad Valenciana
La historia de Sierra de Escalona en los últimos lustros es la crónica continuada de un sinnúmero de agresiones medioambientales (roturaciones, construcciones, invasión de cursos fluviales, etc.) que se pueden rastrear en las hemerotecas. Esta espiral de degradación ha sido denunciada infructuosa y sistemáticamente a los agentes medioambientales, al SEPRONA, a los Ayuntamientos y a la Administración autonómica. Algunos empresarios que han sido denunciados por roturaciones forestales, han recibido subvenciones agrícolas de fondos europeos para mantener sus cultivos, cuyos programas a su vez contienen partidas destinadas a la preservación forestal. La Administración debiera ser parte beligerante y combatir de manera implacable a todos aquellos empresarios que no respeten un código de buenas prácticas medioambientales.
La Administración autonómica debe tomar cartas en el asunto de inmediato y ejercer el papel moderador y de defensa del interés social que le corresponde. La preservación de este espacio exige la declaración de Sierra de Escalona como Parque Natural de la Comunidad Valenciana y esta puesta en valor implica una decidida inversión económica en la línea arriba descrita, que compense a los propietarios, solucione el conflicto de intereses existente y dé satisfacción a una ciudadanía cada vez más sensibilizada con las medidas conservacionistas de nuestros espacios naturales y en concreto de éste. La preservación de esta importante joya natural de nuestra comarca, sin duda, lo merece.