Respondiendo a la invitación del Ateneo Viento del Pueblo de Orihuela, un miembro de nuestro sindicato participó el pasado miércoles 13 de Abril en la mesa redonda ¿Qué República queremos? junto a Karlos Bernabé, concejal de Ganemos Orihuela/IU y el profesor José María Lucas Ranz, por el PCPE. Una invitación que agradecemos dado que era evidente que nuestro discurso era divergente del resto de participantes en el acto.
En nuestra exposición y posterior debate, dejamos clara nuestra posición que como anarcosindicalistas no somos republicanos, que no nos conformamos con cambiar de régimen político, sino que nuestro fin no es otro que el comunismo libertario, totalmente alejado de la política, de mayorías parlamentarias y cualquier tipo de gobierno.
Dividimos nuestra intervención en hacer una análisis histórico de la II República española, mas allá de la idea romántica que perdura, que si bien consiguió importantes avances respecto a la monarquía borbónica, fue un periodo donde el movimiento anarquista intento en repetidas ocasiones proclamar el comunismo libertario en diferentes lugares del país, (Casas Viejas, Cataluña, Levante, etc.) siendo fuertemente reprimido por las fuerzas del “orden republicano” con muertos, fusilados y presos libertarios que llenaron las cárceles republicanas. Un régimen burgués frente a una clase obrera fuertemente organizada y concienciada y preparada para llevar a término sus aspiraciones revolucionarias, como en Asturias, octubre del 34. Unas diferencias que se vieron con toda su crudeza en el transcurso de la contienda, donde desde el gobierno republicano con el apoyo del PCE auspiciado por la URSS acabaron por la fuerza, no sin resistencia, con las milicias confederales, pueblo en armas frente al ejército regular y con las colectivizaciones llevadas a cabo con éxito por los obreros tanto en la industria como en el medio agrario…
A continuación y ante la perspectiva de los otros ponentes de llegar a la III República por medios electorales, centramos nuestra exposición en hacer una análisis de la situación actual de la clase obrera, totalmente condicionada por el pensamiento único y consumista inyectado por unos medios de comunicación al servicio del poder, mostrando nuestra critica a una democracia que no es más que una farsa electoral teledirigida, -hoy las masas son las audiencias- y condicionada por los poderes reales, el económico, militar y el de las corporaciones industriales y bancarias y la facilidad que tiene el sistema político para corromper a los que se integran en el mismo para “cambiar las cosas”. En esta situación la “Republica” no es más que más de lo mismo, con diferentes actores pero con el mismo guión.
Más allá de plantear soluciones irreales a corto plazo y a la búsqueda del escaño como método de acción política, expusimos que hoy en día la lucha pasa por volver a asumir la conciencia de clase, imprescindible para caminar hacia una sociedad distinta a la actual, fomentando la resistencia y nuestras alternativas con la creación redes autogestionarias al margen de este sistema y sin olvidarnos de nuestro pasado, plantearnos las respuestas a un sociedad en crisis y que en un futuro a corto o medio plazo puede entrar en declive por sus propias contradicciones económicas, especulativas, demográficas, migratorias, climáticas o ambientales, propiciando una sociedad altamente tecnológica y fascista, pero con un número cada vez mayor de muros físicos y sociales y de excluidos del sistema. Ahí es donde nos va a tocar pelear. En las afueras, en los márgenes de una sociedad del bienestar a la que solo podrán aspirar las elites. No es ciencia ficción, ya está ocurriendo.
¿Republica? La revolución esta en otro debate, la solución dependerá de nosotros mismos y no de ningún presidente o parlamento, títeres como siempre de los poderes reales. Ni la socialdemocracia ni el comunismo de partido único es la alternativa. La lucha de clases no solo no ha dejado de existir, sino que se va a recrudecer cada vez más en un mundo globalizado y terminal.
Estos fueron los términos de nuestra intervención, que sirvió para dar a conocer a nuestra organización y contactar directamente con afiliados y simpatizantes en Orihuela y su comarca.
