“No se puede quitar a unos la poca agua de la que disponen, provocando su muerte, para salvar a otro”
Vega Baja, a 16 de febrero de 2016
Ante la reunión organizada por Foro Pro Agua, el próximo día 17 de febrero, en la sede de la Comunidad de Regantes Riego de Levante, Margen Derecha, los Juzgados de Aguas, Sindicatos de Riegos y Comunidades de Regantes del regadío tradicional de la Vega Baja venimos a MANIFESTAR:
La sequía que padecen los regantes del subsistema Trasvase es un drama inaceptable que requiere soluciones pero las que están planteando al Organismo de cuenca son deplorables para el regadío tradicional.
Debe resolverse el problema del Trasvase, pero no es posible que la única solución que se da al Trasvase pase por quitar el agua de los regantes tradicionales, que actualmente ya la tenemos restringida y no la tenemos garantizada para futuras campañas, para dársela al ellos. Solucionar el problema del Trasvase no puede ser a costa de crearlo a los regantes tradicionales de la Vega Baja y de condenarles a la ruina y a la salinización.
El pasado año hidrológico se aprobó por la Confederación Hidrográfica del Segura la puesta en marcha de los pozos de sequía, así como los del Sinclinal de Calasparra. De los primeros se extrajeron entre los 8-10 Hm3 y entre 35-40 Hm3 del Sinclinal de Calasparra.
Días pasados se autorizó por la Presidencia de la Confederación Hidrográfica del Segura, tras la nueva exención del trámite de evaluación ambiental por el Gobierno de la Nación, aunque no se ha hecho nada desde el año pasado para estudiarlo, una nueva extracción de 30.7 Hmᶟ para el suministro al SCRATS; es necesario recordar que en la última declaración ambiental, año 2008, el propio organismo de cuenca, limitó las extracciones a un máximo de 25 Hmᶟ/año en tres años, así como indicaba que extrayendo 30 Hm3/año para un uso neto de 25 Hm3/año y una restitución al acuífero de 5 Hm3/año, se precisaban 9 años para que los niveles de éste se recuperaran. Al siguiente año hidrológico, 2009, tras nueva evaluación ambiental, se indicaba que las extracciones del Sinclinal de Calasparra provocarían una inversión de la relación acuífero-río con el secado del tramo del Segura, y exigía que ante la existencia de fuentes hídricas alternativas se interrumpiera la explotación de estos pozos. Debiendo evitarse, además, la inversión del flujo natural río-acuífero y debiendo mantener la alimentación del Gorgotón por parte del acuífero.
La puesta en marcha de los pozos del Sinclinal para extraer 25 Hm3 netos la cuenca no sólo pierde entre 40 y 60 Hm3 al año, sino que, además, una vez se hayan parado, durante 9 años más la cuenca sigue perdiendo entre 15 y 35 Hm3 al año mientras se recuperan los niveles del acuífero.
Es, verdaderamente, un atentado al medio ambiente sin justificación alguna, en la que, por segunda vez, en poco más de 9 meses se exime de un trámite fundamental, como es el de la evaluación de impacto ambiental; tan importante que, incluso, los propios Decretos de Sequia aprobados por el Gobierno de la Nación mantenían la obligación de su realización.
Pero, además, el SCRATS llevó a la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Segura, una petición para la aplicación del art. 55.2 del Texto Refundido de la Ley de Aguas para que, por la Presidencia del organismo, se procediera a una reducción de las dotaciones del regadío tradicional para su puesta a disposición del Trasvase.
Hemos de recordar que el artículo 2 de la Normativa del Plan Hidrológico de la cuenca habla de una gestión conjunta de los recursos de la cuenca que no supone que cualquier recurso pueda ser adscrito a cualquier demanda y que se hará siempre respetando los derechos concesionales de los distintos usuarios, y también que LOS USUARIOS DEL SINDICATO CENTRAL DEL TRASVASE TAJO SEGURA CARECEN DE CUALQUIER DERECHO CONCESIONAL SOBRE LOS RECURSOS DE LA CUENCA.
La situación del regadío tradicional no es buena; en la última Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Segura se previó una campaña de riegos aplicando ya, en fase de normalidad, unas restricciones del 10 %; sin embargo, no se conoce que al subsistema Trasvase, encontrándose en situación de sequía, de emergencia, se le haya aplicado restricción alguna en el riego, no ya del 50 % que obliga el Plan Especial de Sequía, sino tan solo del 25 % ya que teniendo una dotación de 444 Hm³, resulta que ha bombeado 500 Hm³.
Las medidas aprobadas por Confederación suponen la muerte del regadío tradicional y no sirven, como solución al Trasvase porque en la cuenca no hay agua suficiente no ya para atender las necesidades conjuntas del SCRATS y regadío tradicional, sino, incluso para uno solo de los subsistemas.
La solución debe pasar, necesariamente, respetando los derechos del regadío tradicional y del resto de los usuarios de la cuenca, por adoptar medidas como las solicitadas para la cuenca pero respecto de cuenca cedente autorizando nuevos trasvases, o por la obtención de recursos ajenos, bien a través de la puesta en marcha, a plena capacidad, de las desalinizadoras de la zona, convenios de cesión de derechos más allá del ámbito de la cuenca del Segura y, sin duda alguna, la derogación del Memorándum suscrito, en su día, entre otros, por el SCRATS.
No se puede quitar a unos la poca agua de la que disponen, provocando su muerte, para salvar a otro.