Foto E.D.G.
Foto E.D.G.

UN FIRME PROPÓSITO DE ENMIENDA

 (coplilla)

Antonio-Martinez-Charcos

Antonio Martínez Charcos

Formentera del Segura 12-01-2015

Estas fiestas santas

con que abre el invierno,

que son las que marcan

el advenimiento

 

en humilde cuadra

del Dios Niño Regio,

que después se alargan

con el año nuevo;

 

por fin, hoy, rematan

en postrer evento:

los reyes de Arabia

con sus tres camellos.

 

Casi tres semanas

de acontecimientos

nos duran las Pascuas

y sus mil festejos,

 

que dejan las arcas

y hasta los cajeros,

más secos que pasas,

casi en los pellejos.

 

Las noches de farra

con tantos excesos,

las cenas de marras,

con su desenfreno;

 

me han puesto la panza

tan gorda, al extremo,

tan llena de grasa,

de nocivos sebos,

 

que llevo una carga

en mi recio cuerpo

que hunde y aplasta

mis cansados huesos.

 

El buche a la brasa,

con su vino añejo,

almejas y gambas,

con Ribeiro fresco.

 

Perdiz estofada,

¡qué gran monumento!,

cordero y pularda

y el sabroso puerco.

Las toñas, las pastas,

chocolate espeso,

que con almojábanas

es manjar del Cielo.

 

Turrón de avellanas

cordiales, serenos,

y el vino de Málaga

que levanta a un muerto.

 

Y la mantecada,

un bocado excelso,

y la rica tarta

con licor secreto.

 

Y copas de cava,

que yo nunca cuento,

pues con gusto bajan

hasta mis adentros.

 

En unas semanas,

cuando suba al peso

y vea que marca

lo que pesa un cerdo,

 

una fuerte alarma

entre mi cerebro

sembrará cizaña

y un gran desconcierto.

 

Y luego, mis lágrimas,

en torrente fiero

fluirán muy rápidas

y dándome besos.

 

Esto es lo que pasa

por no andar atento,

y tomarse a guasa

a quien da consejos.

 

Si el camino acaba,

o no es el correcto.

y caes en la trampa

y hundido en el cieno;

 

sin prisa y sin pausa,

decidido y presto,

se vuelve a la marcha:

“sin remordimiento”.