“Ni sobra, es un bien público y sentaría un precedente peligroso”

Daniel Martínez a la derecha junto a los responsables de los juzgados de aguas de Almoradi y Rojales
Daniel Martínez a la derecha junto a los responsables de los juzgados de aguas de Almoradi y Rojales

TEXTO E. DE GEA

VIERNES 29-01-2016

LA UNIÓ de Llauradors rechaza de forma rotunda la posible venta de agua procedente de los riegos tradicionales de la Vega Baja para suplir la que venía del trasvase del Tajo y se solidariza con los regantes porque su negativa está plenamente justificada según Daniel Martínez, responsable agua LA UNIÓ en la Vega Baja. 

El acuerdo de cesión de 55 hectómetros cúbicos de agua es totalmente inasumible porque no hay excedentes en el regadío tradicional de la Vega Baja, porque “el agua es un bien público y no tienen los regantes la capacidad para venderla y también porque sentaría un peligroso precedente si esas ventas se fueran repitiendo en el tiempo” asegura Martínez.

Los regantes tradicionales del Segura indican que la escasa agua acumulada, unos 382 hectómetros cúbicos, en sus embalses son necesarias para hacer frente a las demandas de agua de esta primavera y verano, justo además según añade el responsable de LA UNIÓ cuando estamos viviendo una época marcada por las altas temperaturas y la ausencia de lluvias.

LA UNIÓ es consciente que los regantes del trasvase del Tajo constituyen un poderoso grupo de presión con importante influencia en las diversas Administraciones, pero eso no implica en ningún caso que “sus peticiones sean aceptadas sin tener en cuenta a las comunidades de regantes de los riegos tradicionales del Segura que representan a unas 30.000 familias de los agricultores”.

“Ceder ahora 55 hectómetros cúbicos de agua de los riegos tradicionales del Segura a los regantes del trasvase del Tajo no es una solución ni de presente ni de futuro, es un arreglo que no sirve para nada y por ello pide al Gobierno que establezca medidas lógicas y evite enfrentamientos entre agricultores. La cuenca del Segura tiene un déficit estructural que no se resuelve a costa de fomentar disputas entre regantes de la misma zona”, señala  el responsable agua LA UNIÓ en la Vega Baja.