LA ENSALADA DE LIZONES ES  UNA MILENARIA TRADICIÓN CULINARIA DE LA VEGA BAJA QUE SE SIGUE ELABORANDO POR LOS HUERTANOS, AUNQUE ESTÁ ENTRANDO EN DESUSO

  TEXTO Y FOTOS JOSÉ  SÁEZ CALVO

En la diversidad cultural de las vegas del Segura, la mayoría de pueblos huertanos conserva una Lizón-Cerraja fina costumbre ancestral, sencilla pero común a todos ellos, se trata de una tradición culinaria y arraigada que en estos tiempos se está relegando al olvido. Es la ensalada de “lizones” o Cerraja fina( Sonchus tenerrimus) . Los lizones son una verdura silvestre, muy digestos, y por descontado que una ensalada de lizones es muy rica y posee  muchas propiedades. Los lizones se crían aquí en la provincia de Alicante y en la de Murcia, todo lo que riega el Segura; poseen propiedades vitamínicas especiales y son muy nutritivos.  

En el campo murciano y alicantino los hombres más mayores todavía elaboran ensaladas de  lizones, una

Fuente de lizones en ensalada
Fuente de lizones en ensalada

operación  culinaria que resulta muy fácil de identificar y de encontrar en nuestro entorno. A la ensalada se le añaden unos pocos cerrajones e incluso acelgas silvestres  que le dan un sabor especial si cabe. 

¿Qué hay que hacer con los lizones? Primero hay que conocerlos, ir a buscarlos, luego cogerlos con un cuchillo, se cortan por debajo entre dos tierras, se limpian y se quitan las hojas secas, amarillas o estropeadas, se cortan como si fuera una lechuga , se lavan y se restriegan muy bien con las manos y agua, se escurren y se echan en una fuente grande. Se les pone aceite de oliva, sal y bastante limón; para la mayoría de huertanos es la mejor mejor ensalada que se puede

Macerando el ajo seco
Macerando el ajo seco

comer.  Se les puede añadir también una cucharadita de pimentón y unos ajos secos picados en un mortero.  Quien no los  conozca,tendrá que preguntar  a quien esté familiarizado con ellos. Los

encontraremos en las alfafas, sobre todo en invierno, y a orillas de los bancales.

Hay  mucha gcnte que no sabe ni lo que son los “lizones”; a los jóvenes les gusta mucho, pero “no los mandes a cogerlos que no saben ni por donde empezar” -nos aseguran. Esta tradición que aun conservan muchos hogares merece ser conservada, porque es parte de nuestro patrimonio cultural que todos deberíamos velar por conservar y potenciar.