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REDACCIÓN

ELCHE 01-09-2015 

 El pasado octubre de 2011 tuvo lugar en la ciudad de Barcelona un concierto neonazi organizado por el partido de extrema derecha Democracia Nacional, motivado por la conmemoración del llamado “Día de la Hispanidad”. Dado el contenido racista y de apología del genocidio americano, un buen número de personas se concentró contra la realización de tan insultante evento. Ante este hecho, los Mossos d’Esquadra decidieron cargar contra la concentración antifascista y el resultado fueron varias personas detenidas. Dos de ellas fueron juzgadas el pasado noviembre de 2014 acusadas de varios delitos, y tras una condena inicial a 2 años de prisión y un posterior recurso, finalmente han sido condenadas en firme a 3 años de prisión. El día 9 de julio de 2015 se les notificó que deben ingresar en prisión en un plazo máximo de 15 días. Es el precio que se paga en democracia por luchar contra el fascismo.

 Una de las personas condenadas, Sergi, es un compañero de nuestro sindicato. Su actividad militante le ha llevado frente a los tribunales en más de una ocasión. Y alguna que falta por venir.

 Se le ha juzgado y condenado por participar de la lucha antifascista, por conmemorar el 1 de mayo, por ser parte de un piquete en una huelga general… Su larga trayectoria de lucha y compromiso lo han conducido a prisión.

 SergiLlibertat

 Todas y cada una de las luchas por las que quieren encarcelar a Sergi son totalmente asumidas por cualquier militante de nuestro sindicato. Es por eso que también nos sentimos condenados, y por ello hacemos nuestra la campaña por su libertad. Y no sólo lo decimos como un símbolo de apoyo, sino que somos plenamente conscientes de que la represión y la cárcel son la respuesta cada vez más frecuente a las luchas que promovemos.

 A Sergi no lo condenaron los neonazis. A Sergi lo condenaron los jueces. Lo condenó la democracia. Esto nos da una idea de hasta qué punto el fascismo a día de hoy cumple un papel dentro de nuestros propios sistemas de gobierno. A fin de cuentas no es sino la cara más dura y evidente de la brutalidad del estado en su afán por defender un status quo basado en la discriminación de una mayoría y la preservación de los privilegios de una minoría. Aparece en mayor medida cuanto más cuestionada es la autoridad del Estado y se mantiene latente en su papel más marginal en los momentos en los que la “democracia” se vale por sí misma para controlar a las disidencias. Sin embargo, para el Estado, el fascismo siempre es útil. Y por tanto, luchar contra él, es un delito.

 Nosotros tenemos claro que cuestionar el fascismo de forma profunda implica un cuestionamiento de la mera existencia de la autoridad, del gobierno. Creemos que las personas son plenamente capaces de gobernarse a sí mismas, sin la necesidad de una ley, una policía o una cárcel. De ahí que nos hagamos llamar antifascistas y que nos posicionemos de parte de todas aquellas personas que por enfrentarse al miedo y a la autoridad han sido represaliadas, torturadas e incluso asesinadas.

 Para el Estado, luchar contra el fascismo es un delito. Para nosotros, una responsabilidad.banner-grande-cat-300x300

 Arranca la campaña Sergi Libertad, para detener la entrada en prisión del militante antifascista

Por Redacción La Directa

 El activista de Badalona ha sido condenado a tres años de prisión por una agresión con el agravante de «odio ideológico» durante una protesta por un concierto organizado por la ultraderechista Democracia Nacional que terminó en disturbios, el 12 de octubre de 2011. Pasadas las siete de la tarde arrancaba la rueda de prensa convocada […]

 El activista de Badalona ha sido condenado a tres años de prisión por una agresión con el agravante de «odio ideológico» durante una protesta por un concierto organizado por la ultraderechista Democracia Nacional que terminó en disturbios, el 12 de octubre de 2011.

Pasadas las siete de la tarde arrancaba la rueda de prensa convocada por la campaña antirepresiva «Sergi Libertad», que se pone como meta detener la entrada en prisión del activista antifascista y libertario Sergi Hernández. Apoyado por compañeras suyas de San Andrés, de Gracia, del Guinardó y de Badalona que ayer por la tarde aguantaban una pancarta donde se pedía la libertad de Sergi, por su abogada Begoña Casado y la concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona María José Lecha, el joven badalonés expuso su caso ante los medios convocados para la ocasión.

 CJ4mzqIW8AAir9sGisela, portavoz del grupo de apoyo, leyó un comunicado exponiendo los hechos por los que se condena a la activista junto con otro joven. El 12 de octubre de 2011 una contramanifestación convocada para rechazar un concierto organizado por la formación neonazi Democracia Nacional en el barrio del Poblenou de Barcelona, terminó en disturbios, y uno de los organizadores del concierto, el conocido neofascista y militante de Plataforma x Catalunya Alejandro Fernández sufrió algunas lesiones. «Consideramos que esta es una sentencia de un juicio político que representa un nuevo caso represivo hacia aquellos que luchamos y nos organizamos. Sergi ha sido condenado por ser antifascista », expuso la joven portavoz del grupo de apoyo.

 La abogada de Hernández, Begoña Casado, argumenta que la sentencia condenatoria reconoce las contradicciones en que cayó el ultraderechista Alejandro Fernández.

 A continuación, Sergi Hernández agradeció la presencia de las personas solidarias y de los medios que respondieron a la convocatoria y explicó el estado en que se encuentra judicialmente su caso. El joven badalonés, junto con Rubén, fue condenado a dos años de prisión por la Audiencia Provincial de Barcelona por agresión con el agravante de «odio ideológico» el pasado noviembre de 2014. El denunciante recurrió la sentencia ante el Tribunal Supremo y éste ha decidido recientemente aumentar la pena a tres años, en una sentencia firme contra la que no cabe la posibilidad de interponer recurso. Este hecho puede suponer la entrada del militante antifascista en prisión en menos de un mes.

 «Barcelona ha sido, es y será la tumba del fascismo»