La asociación de vecinos “San Miguel Arcángel” critica que el superávit presupuestario de 2014 se destine a amortizar la deuda municipal, según se acordó en el pleno municipal del 30 de julio. A 31 de diciembre de 2014 el superávit fue de 604.861 E y la deuda viva (deuda bancaria) del ayuntamiento ascendía a 1.845.476 E.
Ese superávit ha sido el resultado de una reducción casi total en la prestación de servicios básicos como muestra que el gasto en protección y promoción social en ese mismo ejercicio fuera de 16 E. / habitante, puesto nº 5.137 de 5.941 municipios, según el ranking elaborado por el Ministerio de Hacienda y un espectacular aumento de la presión impositiva, especialmente, del IBI. En 2014, primer año de la actualización de los nuevos valores catastrales, la recaudación por IBI y plusvalía se situó en torno a los 1,8 millones de euros, un 41 % del presupuesto de ese ejercicio.
Resulta lamentable que, el recorte de servicios y la fuerte presión impositiva sobre los contribuyentes, no se destine a generar iniciativas económicas, promoción de empleo y tareas solidarias; sino al pago de una deuda bancaria, que ha sido generada por la mala administración y desgobierno de los políticos en ejercicio, en aquellos felices días de vino y rosas.