Bravo recibe a uno de los últimos brigadistas internacionales vivos en las dependencias remodeladas de la antigua cárcel Modelo de Valencia
– La consellera ha señalado que es un pequeño homenaje a todos estos grandes luchadores que dieron su vida por la libertad
REDACCIÓN
VALENCIA 04/08/2015 La consellera de Justicia, Administración Pública, Reformas Democráticas y Libertades Públicas, Gabriela Bravo, ha recibido hoy a Josep Almudéver Mateu, uno de los últimos brigadistas internacionales vivos, que ha visitado las dependencias de lo que fue la Cárcel Modelo de Valencia y hoy alberga varias dependencias de la Generalitat.
La consellera ha indicado que “para nosotros ha sido un acto muy emotivo recibir a este luchador por las libertades para que haya podido recordar aquellos años en que este país sucumbió a la sin razón, porque luchó para tratar de evitar que España cayera en la oscuridad en la que vivió durante tantos años ha sido muy satisfactorio. Es el pequeño homenaje que podemos rendir a todos estos grandes luchadores que dieron su vida por la libertad”.
“Confío en que hoy se sienta como en su casa en lo que un día fue su cárcel”, ha deseado la consellera al veterano combatiente.
Por su parte, Josep Almudéver ha relatado que ha sentido “mucha pena” al volver a entrar en las dependencias remodeladas de lo que era la cárcel Modelo de Valencia, donde estuvo recluido dos años y donde fue testigo de muchas aberraciones.
El brigadista internacional, que goza a sus 96 años de una salud y memoria envidiables, ha narrado varias historias acontecidas en su época como brigadista internacional. Entre ellas, ha destacado que el régimen franquista le envió una carta a su familia anunciándole que había sido fusilado en Castellón el día 18 de enero de 1938 por el delito de traición a la patria, pero volvió a casa para sorpresa y alivio de sus familiares.
Al acto, también han asistido junto a la Consellera el secretario autonómico de Justicia, Ferrán Puchades, y la directora general de Justicia, María del Angels García, dque han acomapañdo a Josep Almudéver en su visita a los vestigios de la cárcel Modelo y el pabellón donde permaneció preso durante dos años al término de la Guerra Civil. En el recorrido también han visitado la última celda que se mantiene como recuerdo de lo que fueron estas dependencias.
La cárcel Modelo estaba ubicada en los terrenos hoy ocupados por el Centro Administrativo 9 de Octubre, que aloja las oficinas de varias de las consellerias de la Generalitat Valenciana.
Josep Almudéver Mateu nació en Marsella en 1919. Hijo de padres valencianos, durante la Segunda República regresó a España, donde se alistó en el ejército a los 17 años. Ya en el frente, en 1938, un obús le produjo heridas en brazo, pecho y espalda por lo que fue trasladado de vuelta a Valencia. De nuevo en su tierra gracias a su nacionalidad francesa, se alistó en la Brigada Internacional 129 hasta que es expulsado, junto al resto de brigadistas, en enero de 1939 por orden del Comité de No Intervención.
Pese a ello, decidió colarse en un barco y regresar a Valencia hasta el final de la guerra, cuando fue detenido y trasladado a varios campos de concentración y a la cárcel valenciana, donde permaneció recluido hasta agosto de 1942, cuando fue trasladado hasta la prisión provisional de Aranjuez (Madrid). En noviembre de aquel año alcanzó la libertad provisional.