La situación es excepcional y el Ministerio de Agricultura se negó a incluir la cobertura en la comisión territorial de ENESA de finales de junio
REDACCIÓN
20 de julio de 2015.
LA UNIÓ de Llauradors ha solicitado a la Conselleria de Agricultura que establezca ayudas ante la falta de cobertura actual en los seguros agrarios del daño provocado por los brutales y excepcionales efectos del calor este año en el cultivo de los cítricos. Sólo se cubre desde el 1 de agosto.
LA UNIÓ solicita estas ayudas mediante una línea presupuestaria “Protección de la renta de los agricultores ante daños no cubiertos por el seguro agrario” ya existente dentro de los presupuestos de la Generalitat Valenciana y serviría para todos aquellos con daños por caída excepcional y que tuvieran una póliza de seguro de cítricos contratada el pasado año, para lo cual sería necesaria una modificación presupuestaria con objeto de asignar a esta línea un importe suficiente que cubriera la totalidad de los posibles beneficiarios.
Los efectos de las temperaturas anormalmente elevadas que se constataron en la primera quincena de mayo provocaron una caída excesiva de determinadas variedades citrícolas, sobre todo en el grupo de variedades tempranas como por ejemplo Satsumas y la mayoría de las variedades de Clementinas, y en menor medida en las variedades de naranjas. Esta situación se ha visto agravada por otra ola de calor que se viene soportando desde finales de junio y que ha incrementado los daños en variedades como la Okitsu y, al mismo tiempo, ha aumentado la presencia de plagas de ácaros ya que las elevadas temperaturas y los altos niveles de humedad han contribuido de forma decisiva a un desequilibrio en la población de fitoseidos, enemigos naturales de estas plagas. Las temperaturas excepcionales provocaron un aumento de la denominada “escombrá”, con pérdidas de hasta el 80% de la producción, según variedades, respecto a una producción normal.
LA UNIÓ ya trasladó en su día al Ministerio y Conselleria de Agricultura que este riesgo -no cubierto actualmente si se produce antes del 1 de agosto- podría tener cabida como una cobertura dentro del seguro como el resto de adversidades climáticas. Sin embargo, en la reunión del grupo de trabajo autonómico de cítricos de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA) del pasado 25 de junio; a la que no acudió la Conselleria por estar sin responsables en esas fechas, no se consideró necesario ampliar excepcionalmente esa circunstancia para este año y se quedó en estudiarla para años venideros.
Los daños ocasionados por esta adversidad climática, considerada por la propia AEMET como de extraordinaria, no están recogidos en la actual normativa por no haberse dado nunca desde que está en funcionamiento el sistema de seguro de cítricos y por ello LA UNIÓ pedía su inclusión por su carácter excepcional. A juicio de LA UNIÓ “todas aquellas personas que aseguraron el año pasado y lo hayan hecho nuevamente este año, lo han hecho contratando su póliza con una producción muy por debajo de su potencial productivo originado por el daño de una adversidad climática no cubierta por el sistema actual de seguros”.
LA UNIÓ indica que solicitaba su inclusión para evitar una posible desconfianza generalizada en cuanto a la capacidad de respuesta real del sistema de seguros agrarios combinados respecto a las adversidades climáticas actuales y futuras que se puedan producir como consecuencia del cambio climático. En caso contrario a incluirla, como así ha sido, pide a la nueva Generalitat que arbitre ayudas en clave autonómica por “estos hechos sin duda excepcionales”.