Ayer, un día antes de que la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, visitara Orihuela “para vender” la política hídrica del PP, y cuatro días después de que firmara el Decreto de Sequía (una sentencia de muerte para la huerta), fue presentado en la biblioteca municipal María Moliner de la capital de la Vega Baja el libro “Historia natural de la Huerta de Orihuela (y la comarca), un libro “necesario (…) para comprender un territorio y paisaje que hay que proteger y defender” según expuso el catedrático Gregorio Canales durante la presentación en la que estuvo acompañado por el alcalde de Orihuela, Monserrate Guillén, el Juez del Juzgado de Aguas de Orihuela, Manuel Larrosa y uno de los coordinadores de la publicación Trino Ferrández.
En la obra, colectiva y multidisciplinar, han participado 23 autores. Está ya considerada como una de las obras de referencia para conocer la historia, la etnografía, la geología, los cultivos, las flora y fauna o el gran valor paisajístico y económico que atesora la huerta, siempre ligada al río Segura. Pero a pesar de la calidad de la publicación en todos los aspectos que aborda sobre “la gran creación humana del Bajo Segura, el acto fue todo un compendio de reivindicaciones para que el regadío tradicional sea protegido y para crear conciencia de sus valores únicos, tanto paisajísticos como históricos, culturales, medioambientales o económicos .
El alcalde de Orihuela aseguró que “que nos toca proteger la huerta en unos tiempos de pillos y truhanes que quieren que desaparezca (o por culpa (de embaucadores) con traje y corbata que vienen a decir lo que tenemos que hacer con el agua” en clara alusión al decreto de Sequía.