El Colegio Público Príncipe de España de Rojales ha sufrido hoy un nuevo desprendimiento de sus elementos constructivos, justo a la hora del recreo, sobre las 10.50 horas. La casualidad o la suerte evitó que las planchas que se han desprendido de un pabellón, de cuatro metros de longitud y unos 40 centímetros de ancho, alcanzara a los usuarios del centro educativo. Los alumnos que suelen ocupar el área afectada no se encontraban en esos momentos en el lugar del suceso. Los escolares de primero y segundo habían salido de excursión y los de tercero y cuarto, se encontraban a unos 10 metros del lugar afectado contemplando una actividad deportiva.
Las planchas que se desprendieron cayeron a plomo y se rompieron al chocar contra la acera. En este punto exacto es donde buena parte de los escolares y sus profesores suelen sentarse durante los recreos, según se explica.
Los desprendimientos tuvieron lugar a la hora del recreo. “El estruendo fue acojonante, como un gran petardo. De puro milagro no ha pillado a nadie” explica uno de los profesores que se encontraba junto al edificio siniestrado en el momento de los hechos.
“No tienen ningún respeto hacia Rojales ni hacia su comunidad escolar” señala la concejal de Educación, Tatiana Cañizares. Para añadir que “nos mantienen en una situación de peligro desde hace muchos años”.
Miembros de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del Colegío Público Príncipe de España exigieron de manera urgente a los responsables del Consell que se liciten ya las obras del nuevo centro educativo y su construcción sea inmediata.
“Parece mentira. Pero qué esperan los responsables de la Consellería. Alguna desgracia personal. Hemos tenido suerte de momento ya que no es la primera vez que ocurren hechos similares y nadie ha resultado herido de gravedad. Esto es de juzgado” apunta una miembro del AMPA. Otra asegura que:“El colegio debe ser derribado ya; el riesgo es continuo”
Las primeras inspecciones realizadas por técnicos municipales apuntan inicialmente a la antigüedad del edificio afectado y al material empleado, como causas del derrumbe así como a la dilatación por el calor de los distintos elementos.
La única garantía de que estos hechos no vuelvan a producirse es retirar del pabellón afectado y de los otros dos similares todo el forjado, indican. “La seguridad no está garantizada y ya se observan grietas en el forjado de todas las planchas similares a las caídas” añaden.