La Asociación de Productores y Comercializadores de Granadas de Elche espera obtener la Denominación de Origen provisional antes de la próxima campaña que comienza a principios de octubre.
De ser así, la granada mollar de Elche de la temporada 2014/2015 ya podría comercializarse en el mercado nacional con el etiquetado Denominación de Origen. Para exportación, la granada mollar de Elche debe esperar la aprobación definitiva de la DOP (Denominación de Origen Protegida) que otorga Bruselas.
El presidente de la Asociación de Productores y Comercializadores de Granadas de Elche, Francisco Oliva, se muestra “muy satisfecho por el significativo avance que se ha conseguido para proteger una fruta que lleva cultivándose en estas tierras desde hace más de mil años”.
“No se trata de conseguir un certificado para vender el producto más caro, que nadie se confunda, se trata de un distintivo de protección que defiende la granada mollar de Elche que se produce en las comarcas de L’Alcantí, Baix Vinalopó y Vega Baja frente a los productores de otras zonas y países que quieran aprovecharse del buen nombre que durante años han creado los originales”.
La Denominación de Origen, continúa Oliva, también es un sello de calidad y una herramienta para poner en valor este cultivo y poder diferenciar esta variedad en el mercado”.
Los municipios incluidos en el pliego de condiciones de la Denominación de Origen de la granada mollar de Elche son los pertenecientes a las comarcas de L’Alcantí, Baix Vinalopó y Vega Baja.
En este sentido, recientemente se celebró una charla informativa para dar a conocer a los productores y comercializadores de granadas los derechos y obligaciones para formar parte del futuro Consejo Regulador de la Denominación de Origen (C.R.D.O.P) Granada Mollar de Elche.
Derechos y obligaciones
Las parcelas de los agricultores tendrán que inscribirse en el censo del C.R.D.O.P. y añadir los datos de producción, superficie, el lugar en el que se encuentra y disponer de los cuadernos de campo en el que se recogen, entre otros aspectos; los tratamientos del cultivo.
Además, en consenso con los sindicatos agrarios que forman parte de la asociación, se han establecido unas tasas económicas para facilitar la adhesión de los agricultores y que el mayor número posible esté inscrito en el Consejo Regulador.
Los agricultores que estén inscritos en la DO, también podrán participar en las actividades y actos sociales de la Denominación de Origen, utilizar los servicios e instalaciones de la DO, proponer iniciativas y proyectos y participar en la elección de los miembros del Consejo Regulador.
La Denominación de Origen, continúa Oliva, también es un sello de calidad y una herramienta para poner en valor este cultivo y poder diferenciar esta variedad en el mercado”.