Grupos ecologistas, funcionarios públicos, ciudadanos a nivel particular o colectivos de agricultores consideran que el nuevo plan de cuenca se ha cerrado en falso. Prácticamente ninguna de las alegaciones que han presentado se incorpora al documento final que gestionará la cuenca del Segura en los próximos años
Entre las alegaciones desestimadas se denunciaba la existencia en el borrador inicial de una serie de errores “de gran importancia” y que derivan “en importantes variaciones” a la hora de la redacción final del plan en cuanto a los recursos disponibles en la cuenca.
Las alegaciones señalan que se “ocultan” los recursos hídricos de los acuíferos de la demarcación del Segura cifrados en 50.000 hectómetros cúbicos (Hm3) para argumentar que “la cuenca es deficitaria, pedir más recursos externos, y justificar obras de grandes proyectos hidráulicos”.
Es decir, que el resultado final del actual borrador a la hora de ser aprobado definitivamente, está condicionado por los datos hídricos “manipulados”, según las alegaciones, para que el resultado sea “que la cuenca es deficitaria” .
Las alegaciones en este sentido presentadas, reflejan que en el borrador del PHCS, redactado por una empresa externa al Ministerio de Medio Ambiente y Agricultura, obvia que los acuíferos del Segura pueden aportar todos los años aproximadamente 500 hm3 para su uso.
El hecho de que no se reflejen los recursos subterráneos en el nuevo plan de cuenca “es inexplicable pensando con sentido común ya que, entre otros aspectos se está privando a muchos potenciales usuarios de mejorar sus economías con estas aguas subterráneas”, se denunció . Es más, sobre los 500 hectómetros cúbicos que se podrían utilizan todos los años, hay que pensar que el trasvase Tajo-Segura aporta al Levante al año un máximo de 400 hm3. Reseñar que para conocer el alcance de estos caudales hay que decir que un 1 hm3 tiene una capacidad para llenar un campo de futbol como el del Real Madrid.
Otros de los aspectos que no se ha tenido en cuenta son las denuncias-alegaciónes sobre que PHCS legalizará todos los terrenos,”miles de hectáreas” transformados en regadío de forma fraudulenta y sin concesión de agua situados en las provincias de Alicante, Murcia y Albacete. Se calcula que esta medida afectará a miles de hectáreas de la cuenca del Segura considerada por el Gobierno Central como la más deficitaria de todo el estado español.
El plan recoge textualmente: “se constituyen como usos consolidados y en consecuencia no tendrán la consideración de nuevos regadíos, aquellos que puedan acreditar su existencia con anterioridad a la aprobación del anterior plan de cuenca aprobado el 24 de julio de 1998 y es objetivo del vigente plan su legalización con base a nuevos recursos externos o en su defecto, a los que en dicha fecha venían utilizando (…)”.
Reseñar que las concesión de nuevas dotaciones de recursos hídricos quedaron prohibidas en la cuenca del Segura por el decreto ley 3/86 como consecuencia del déficit hídrico y por la imposibilidad de recibir caudales de otros ríos.
Los alegantes consideran que se trata “de una nueva amnistía, una medida de gracia” para el regadío ilegal en la cuenca del Segura, siempre ligada y que beneficia a los grandes empresarios agrícolas.
Una “vuelta de tuerca”, de una situación que repetidamente se da en la cuenca del Segura y que consiste en que “cada cierto tiempo, después de permitir la roturación de nuevos terrenos para su transformación en regadíos se le asignan caudales”.
el nuevo PHCS provocará oficialmente un aumento del déficit hídrico, una huida hacia delante donde siempre se ven perjudicados los pequeños agricultores se denuncia .
