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texto E.P.

01-08-2014

La directora general del Agua del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), Liana Ardiles, ha advertido este viernes en Santander de que España “no tiene dinero” para cumplir los compromisos de la Directiva Marco del Agua en su actual ciclo 2009-2015 porque “faltan del orden de 9.000 millones de euros en materia de depuración y saneamiento” debido al actual proceso de consolidación fiscal.

Así, ha reconocido que es una cifra muy importante” que el Estado “no puede asumir” pese a que España va a invertir en el próximo año 1.400 millones de euros, de los que 700 millones procederán de los Fondos Europeos. De este modo, ha lamentado que “eso no da respuesta al total, pero nos ayuda”, al tiempo que baraja la posibilidad de una colaboración público-privada para afrontar estos compromisos.

“Nuestro problema fundamental está en materia de saneamiento y depuración”, ha incidido, y a este respecto ha recordado que hay “tres procesos sancionadores abiertos por incumplimientos, uno con sentencia firme esperando sólo la cantidad que se puede pagar y los otros dos acabarán en sentencia firme”.

Faltan del orden de 9.000 millones de euros en materia de depuración y saneamiento debido al actual proceso de consolidación fiscal

De esta forma, ha apuntado que “las sanciones se aplican a aquellas poblaciones con alta carga contaminante y en las que es necesario actuar”. “En eso se va a aplicar la ayuda de 700 millones”, ha comentado, al tiempo que ha reconocido que una “tarea pendiente” es el uso de la I+D+i.

“El nuevo ciclo de financiación europea abre un mundo de oportunidades a la I+D+i. Y la acción exterior debería llevarse a cabo por cada país, en el caso de nuestro país, a través de la Marca España”, ha agregado.

Así se ha pronunciado durante una ponencia del seminario ‘El agua como recurso económico’, que se celebra esta semana durante los Cursos Avanzados de Verano 2014 de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), un acto en el que también ha resaltado que actualmente España “ha finalizado la aprobación de todos los Planes Hidrológicos” cuando en 2012 “la mayoría no estaban empezados”.

Revisión de la Directiva Marco del Agua

Durante su intervención, Ardiles ha abogado por una revisión de la Directiva Marco del Agua en materia de calidad del agua o reducción de costes para “enfocar mejor el nivel de los objetivos menos rigurosos, que tenía un margen muy pequeño de excepcionalidad” en el primer ciclo -el segundo será el correspondiente al periodo 2015-2021-, por lo que opina que “la foto fija tiene que adecuarse a lo que realmente podemos cumplir”.

“Al definirse el primer ciclo se definió un volumen de inversión casi infinito que evidentemente no hemos podido cumplir en este periodo de consolidación fiscal. Alemania, Reino Unido y Francia son países que, como España, piden una revisión de los estándares con respecto a los objetivos ambientales de cara a la próxima revisión de la Directiva”, ha apuntado.

Ardiles, que también ha recordado que Alemania considera que la aplicación de la reducción de los costes “es sumamente restrictiva porque no se puede asignar una nota a un país por cumplir sólo la reducción de los costes porque hay otros factores” y ha comentado que “la Comisión Europea estudia la posibilidad de crear un modelo para recuperar los costes a partir del 2015”.

“Todos los países han cumplido y piden abrir el mercado”

Igualmente, ha insistido en que “todos los países han cumplido sus compromisos y piden abrir el mercado” y que los planteamientos de financiación en materia de depuración y saneamiento del agua “tienen que ser racionales con posibilidades reales de cumplimiento porque siempre nos creamos una lista indefendible”.

Ardiles ha abogado por una revisión de la Directiva Marco del Agua en materia de calidad del agua o reducción de costes

“Auguro cuatro años intensos de discusión desde 2015 porque la Directiva se quiere tener para 2020. Todo es lento y laborioso, los acuerdos entre los países son lentos y laboriosos. Vamos a dedicar cuatro años para ese cambio. Tocaremos hueso duro en cuanto a los Tratados, pero todos los países han cumplido, ya están en línea para decir qué sirve y qué no sirve”, ha relatado.

Por todo ello, defiende que “necesitamos hacer un cambio para que sea un modelo sostenible y eso no es fácil. Podríamos haber hecho ese cambio de modelo de 2009 a 2015, pero no hubo tiempo. Ahora esa parte tiene que reflejarse en la revisión de los planes en un año y eso no es tiempo suficiente”.

“La única continuidad en España es la escasez de agua”

En otro orden de cosas, ha lamentado que “la única continuidad” de los más de 2.000 años de historia de planificación del agua en España “es la escasez, no tener recursos suficientes para poder atender las necesidades de los ciudadanos”. En este sentido, ha precisado que “actualmente sólo se aprovecha un 40%, aunque somos el quinto país del mundo en número de grandes presas y grandes canales de distribución”.

Ardiles también ha destacado que en España no existe un régimen económico-financiero uniforme que permita hacer un servicio de agua en baja “sostenible porque las competencias recaen en las administraciones locales y autonómicas”, al tiempo que se he felicitado por que en el caso del servicio en alta “la gran mayoría de la responsabilidad recae en el Estado, que puede fácilmente cambiar las reglas del juego”.

Y también ha defendido que el sistema de gestión del agua sea “sostenible”, que, en su opinión, “incluso puede ser con parte a fondo perdido”, lo que “habría verlo en su momento”, pero todo con el objetivo de que se “permita que el sistema se pueda auto-mantener”. “Hay que buscar una comunidad de gestión sostenible que permita tener la misma garantía de servicio viva donde viva. El sistema debe tener ese equilibrio”, ha sostenido.