Escudo de DOLORES

El informe lo ha realizado José Sáez Calvo, heráldista, y debe ser aprobado por el pleno municipal

TEXTO JOSÉ SÁEZ CALVO, CRONISTA DE PÍAS FUNDACIONES DEL CARDENAL BELLUGA

Ya sabemos que municipios como Callosa de Segura, Dolores o Catral, se resisten a normalizar sus escudos locales, aquellos que son el símbolo de sus pueblos. En el caso de San Felipe Neri el alcalde César Augusto, debe estar más en labores que tienen que ver la Diputación que en atender las demandas ciudadanas. Parece que la única causa aparente es una falta de sensibilidad, aunque los responsables municipales aducen que los ciudadanos no van a reconocer el escudo adaptado a la normativa vigente que dicta el Consell d´Heràldica de la Generalitat para cumplir la ley.

El Decreto116/1994, de 21 de junio, del Gobierno Valenciano por el que se regulan los símbolos, tratamientos y honores de las entidades locales de la Comunidad Valenciana (DOGV núm. 2.302, de 4 de julio),  establece el procedimiento que deben seguir las Corporaciones Locales para adoptar o rehabilitar sus escudos municipales. El municipio de Dolores no dispone hasta el momento de escudo oficial. Por tal motivo su Corporación Municipal, previos los trámites establecidos en la Ley, debe ofrecer a la Dirección General de Interior, Consell Tècnic d´Heràldica i Vexil-lologia Local de la Generalitat Valenciana, los fundamentos de derecho, históricos, toponímicos y heráldicos para la adopciónde su escudo municipal, de conformidad al procedimiento establecido en los artículos 13 y siguientes del Decreto mencionado 116/1994. 

Este informe pormenorizado ha sido confeccionado por el experto en heráldica José Sáez Calvo atendiendo una demanda del Ayuntamiento ya en 2002. Sin embargo el alcalde  saliente del PP, Gabriel Gascón, no fue capaz de poner de acuerdo a los grupos políticos para que la corporación diera de una vez luz verde a un asunto que se presenta como fundamental en la historia más reciente de la villa de Dolores.

Con el nuevo ayuntamiento dolorense, se espera que ahora sí los responsables municipales pongan en valor los fundamentos históricos, heráldicos y toponímicos de esta real villa fundada por el Cardenal Belluga en 1732.