El próximo lunes es el 12º aniversario del atentado que la banda terrorista ETA perpetró en Santa Pola. Se cumplen 12 años del cruel asesinato de dos personas inocentes, Silvia y Cecilio, cuyo único delito fue estar en el lugar y en el momento en el que unos desalmados, sin justificación alguna, decidieron truncar sus vidas y su futuro y, con ellos, el de toda su familia.
Santa Pola no ha olvidado, no ha comprendido y no ha perdonado, y más cuando el recuerdo del dolor, del horror, está todavía intacto en nuestra memoria y en nuestro corazón. A partir de ese momento todos fuimos conscientes de que la violencia sin justificación, de que el miedo y el sufrimiento que infringía a la sociedad española la banda terrorista, no era sólo una noticia más en los informativos, sino que era una cruel realidad que durante décadas tiñó de luto a toda una nación.
Por eso no olvidamos y no perdonamos. No podemos hacer “borrón y cuenta nueva” con quienes durante años no han mostrado ninguna compasión con las víctimas, y no pueden pedir respeto quienes no ha respetado ni siquiera el derecho más elemental de toda persona, que es el derecho a la vida.
Con el tiempo hemos dejado de preguntarnos el porqué, ya que sabemos que no hay ninguna razón, no lo podemos entender porque es imposible que comprendamos tamaña barbarie. Sólo sabemos que Silvia, aquella tarde, se sentía segura en su casa, en su hogar, donde todos nos sentimos a salvo de los peligros, hasta que unos despiadados asesinos, haciendo gala de una mezquindad sin paliativos, impidieron que sus padres, su familia y sus amigos siguieran disfrutando de la inocencia y la alegría de su hija.
Yo que soy padre y abuelo entiendo el terrible dolor que supone tener que vivir con la pena de sufrir la ausencia de quienes más quieres en la vida y a los que protegerías con la tuya propia.
Como Alcalde, como vecino y como amigo quiero trasmitir a Toñi y a Bautista que siempre estaré a su lado y tendrán mi total apoyo en su lucha contra la banda terrorista, en la defensa de todas y cada una de las víctimas y en mantener vivo el recuerdo de Silvia.