url

Guillén comparece junto al concejal Robert Houliston en el Parlamento Europeo tras los trámites realizados por el eurodiputado del grupo Los Verdes-Ale Iñaki Irazabalbeitia

REDACCIÓN

ORIHUELA 01-04-2014

El alcalde, Monserrate Guillén, ha comparecido hoy en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para solicitar que las instituciones europeas investigue las actuaciones de las administraciones españolas en relación a la urbanización de Cala Mosca. Guillén ha comparecido junto al concejal Robert Houliston, quien ha representado al partido Claro, pues esta formación que denunció el proyecto de urbanización en el Parlamento Europeo hace unos años. A la comparecencia de ambos ediles, promovida por el eurodiputado del grupo Los Verdes-Ale Iñaki Irazabalbeitia, también ha asistido la portavoz del grupo municipal socialista, Carolina Gracia. Durante su intervención, el alcalde oriolano ha solicitado a la Comisión de Peticiones que se sigan las actuaciones de las administraciones autonómica y estatal en cuanto a la declaración de impacto ambiental que se le exige ahora al promotor urbanístico que pretende construir unas 2.000 viviendas en Cala Mosca. Del mismo modo, ha pedido que se preste atención por parte de la Comisión la delimitación de costas que está en proceso y las actuaciones en materia de protección medioambiental que lleve a cabo el Ayuntamiento de Orihuela, como la declaración de microrreserva de Cala Mosca. Así, el alcalde se ha comprometido a remitir toda la información acerca de actuaciones que afecten a este espacio natural y que lleve a cabo el Ayuntamiento.

En este sentido, el eurodiputado Irazabalbeitia ha solicitado a la Comisión de Peticiones que envíe un escrito dirigido a la administración autonómica y al Gobierno central en el que se le comunique que la petición realizada por Los Verdes está abierta y que el proceso de investigación del Parlamento Europeo seguirá su curso. Esta petición ha sido aceptada por todos los grupos representados en la Comisión de Peticiones.

INTERVENCION INTEGRA DEL ALCALDE EN LA COMISIÓN DE PETICIONES – PARLAMENTO EUROPEO

Quiero agradecer, en primer lugar, la implicación de la Comisión en este asunto que, incluso, ha hecho cambiar de opinión a la Generalitat Valenciana, la cual reconoce la necesidad de que exista una declaración de impacto ambiental.

El paisaje es una herramienta de primer orden que pretende contribuir a la formación de las culturas locales y es componente del patrimonio cultural y natural europeo que ayuda al bienestar de los seres humanos y a la consolidación de la identidad europea”.

Esta afirmación, que se refleja en la declaración del convenio de Florencia, es el mejor y principal argumento para lo que, desde el sureste del Mediterráneo, venimos a defender hoy a este lugar, cuna de la soberanía de todos los hombres y mujeres de Europa.

Les venimos a hablar de la última ventana abierta al mar de todo el sureste Mediterráneo que, por su excepcionalidad, se ha convertido en un elemento clave para la calidad de muchos ciudadanos de diferentes puntos de la geografía continental, de muy diferentes ideologías y creencias, para los que el enclave del que ahora les hablamos es un referente y la expresión viva de la diversidad patrimonial y cultural en una zona castigada por el desarrollo urbanístico, hasta extremos difíciles de describir, y que de no proteger este último enclave se convertirá en otro erial, el último, de cemento, ladrillo e intolerancia en un entorno natural que apenas se asoma frente al mar.

De todos es sabido que, el litoral valenciano en general y, particularmente, el oriolano han sufrido una profunda trasformación urbanística de su litoral, consecuencia de la cual, numerosas especies de flora y fauna han desaparecido o visto mermadas profundamente sus poblaciones. En el caso que nos ocupa: la costa de Orihuela, sólo una pequeña parte de su frente litoral ha quedado, hasta la fecha, sin urbanizar. Nos referimos al área denominada “Cala Mosca”. La aprobación, por la anterior corporación municipal, de un Plan Parcial que permite la urbanización de dicha zona, supone un peligro inminente para algunas de las especies de flora y fauna más amenazadas de nuestro litoral; además de la perdida de la única ventana abierta al mar que nos queda de costa en el litoral oriolano. Entre dichas especies, dos son la que revisten una mayor relevancia. Nos referimos a la Jarilla Cabeza de Gato y a la especies de caracol denominada Tudorella mauretanica.

La Jarilla de cabeza de gato (Helianthemum caput-felis Boiss.) es una planta endémica del Mediterráneo occidental. Su población se ciñe a sectores litorales; de ahí su catalogación de vulnerable. Estos espacios sufren, en todo el Mediterráneo, una elevada presión urbanística, por lo que esta especie, junto a otras, ven reducida su área de distribución y, por lo tanto, están abocadas a la extinción de no llevar a cabo alguna medida de control y protección. El caso de Helianthemum caput-felis es particular en el sentido de que ha sido objeto de protección a nivel europeo y estatal, por lo que existe un vasto cuerpo legal que le ampara. Sin embargo, la población presente en microrreservas cercanas ha pasado de varias decenas de ejemplares a no existir ninguno debido a la gran presión urbanística y turística a que está sometido este sector. La distribución actual de Helianthemum caput-felis está muy condicionada por los aprovechamientos del territorio, quedando fundamentalmente ceñida a espacios que no han sido edificados.

Con estos precedentes la Concejalía de Medio Ambiente de este Ayuntamiento considera de notable interesante para la conservación de la especie la protección de la franja litoral comprendida entre Punta Prima y la Rambla de Cala Mosca denominada Cala de la Mosca, a través de la figura de protección “Microrreserva de flora”. En un mapa adjunto se establece la superficie propuesta para su protección, que se corresponde con la zona de dominio público marítimo-terrestre y la superficie ocupada por la vía pecuaria que trascurre en paralelo a dicha zona litoral. Este Ayuntamiento ha llevado a cabo, en fechas recientes, el cierre a vehículos a motor no autorizados de los accesos a la zona propuesta, al objeto de reducir, en la medida de lo posible, el impacto en dicha zona.

En colaboración con el Departamento de Ecología la Universidad de Murcia, está impulsando la redacción de un Proyecto europeo LIFE, al objeto de impulsar las medidas de protección, conservación y divulgación oportunas para su adecuada supervivencia.

Por otra parte, la especie Tudorella mauretanica, especie de gasterópodo endémico de Orihuela y presente en Cala Mosca, se encuentra catalogada según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y el Catalogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazada como Vulnerable, por lo que se le confiere categoría de protección no sólo a la especie, sino también a sus hábitats.

La desaparición de Tudorella mauretanica en las áreas de distribución reseñadas supondría la pérdida a nivel continental de la especie, lo que sin duda representa una significativa pérdida de biodiversidad en un grupo de invertebrados tan poco estudiado y desconocido como son los gasterópodos terrestres.

Con el propósito de paliar esta situación, la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Orihuela ha impulsado el Plan de Conservación y Recuperación de T. mauritánica en colaboración con la Consellería de Territorio de la Generalitat Valenciana.

A tenor de todo lo expuesto no podemos, de ningún modo, permitir que nuestro único tramo conservado de litoral, en el que además se conservan especies únicas de flora y fauna, sea destruido por intereses particulares cuyo fin último es la especulación urbanística del suelo para beneficio propio. Máxime si tenemos en cuenta que, en el litoral español en el que nos encontramos, existen cientos de miles de viviendas que no han sido vendidas por falta de demanda del sector.

Los proyectos urbanísticos previstos para la zona no han contado con los informes de impacto medio ambiental y paisajísticos preceptivos, ahora se espera que los haga la propia empresa urbanizadora, y esa situación no nos garantiza la protección de la zona. Esta ventana natural que mira al mar en la soledad de una costa ahogada por edificaciones, ha tenido su mejor declaración de impacto en las decenas de manifestaciones de ciudadanos británicos, belgas, franceses, holandeses, suecos, noruegos y españoles, que defienden su hábitat, su paisaje, que en este caso es, por único, el paisaje de todos.

Se atentará contra la “Jarilla Cabeza de Gato”, o el gasterópodo, Tudorella Mauretánica, pero sobre todo se atentará contra ese paisaje, que es “una herramienta que contribuye a la formación de la cultura local y es componente del patrimonio cultural y natural europeo”.

Siendo conscientes de lo que significa el paraje de Cala Mosca, el Ayuntamiento al que represento quiere aplicar políticas destinadas a la protección del paisaje de ‘Cala Mosca’ y su gestión. Queremos integrar esta joya natural en las políticas de ordenación territorial, urbanísticas, culturales, ambientales, sociales y económicas, para que las generaciones venideras se sientan orgullosas de la conservación de este último tesoro natural, todavía virgen y que podemos vernos abocados a lamentar una irreparable pérdida de una de las principales señas de identidad, por única, del municipio de Orihuela, del Estado Español e incluso de la Unión Europea.

Por ello, solicito que se mantenga abierta esta petición y que esta Comisión investigue las actuaciones que se sigan desde las administraciones autonómica y estatal, con la finalidad de garantizar que el procedimiento de declaración de impacto ambiental y posteriores actuaciones respeten la microrreserva para que no se altere el hábitat de las especies endémicas de flora y fauna, así como la vía pecuaria existente. De igual manera, pido a esta Comisión que se investigue la actuación de la empresa urbanizadora con relación a la futura e inmediata delimitación de costas, que está en proceso. Por último, solicito que se incida en la reordenación urbanística, habida cuenta de los informes que aparezcan con posterioridad y las medidas medioambientales que impulse el Ayuntamiento de Orihuela.

Cuentan ustedes con una amplia información y documentación que espero que estudien con el detenimiento obligado, pero, sobre todo, con la sensibilidad necesaria de quienes como representante de los ciudadanos europeos, tienen un principal objetivo: comprometerse con las generaciones futuras. A ellas les debemos esta decisión para garantizar su bienestar y su convicción de que somos hombres y mujeres orgullosos de pertenecer al viejo continente unido.

Gracias por su atención y consideración.