– El Ministerio no tiene previsto prorrogar el periodo concesional de la autopista de peaje AP-7 que finaliza el 31 de diciembre de 2019
– Esta autopista es clave para la fachada mediterránea y para optimizar los recursos, tanto territoriales como funcionales y económicos
– La liberación de la AP-7 es un reivindicación que contaba con el total respaldo de la Generalitat

25-03-2014

 La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, se ha congratulado del anuncio del Ministerio de Fomento de la liberalización de la AP-7 en 2019 y ha afirmado que “será un revulsivo para la economía valenciana”.

“Estamos -ha añadido la consellera- ante la legislatura del compromiso de Fomento con infraestructuras vitales para nuestra Comunitat a medio y largo plazo, como demuestra la ejecución de las obras del Corredor Mediterráneo, la llegada del AVE a Alicante, y próximamente, en el 2015 a Castellón, y el anuncio de la liberalización de la AP-7 en 2019”.

Según ha explicado Bonig, “esta autopista que discurre entre Tarragona y Alicante es una infraestructura clave para la fachada mediterránea y para optimizar los recursos de que disponemos, tanto territoriales como funcionales y económicos. Su repercusión en la vertebración y la economía de la Comunitat Valenciana es comparable a los efectos positivos que tendrá el Corredor Mediterráneo”.

Así, la consellera ha hecho referencia al anuncio del secretario general de Infraestructuras de Fomento, Manuel Niño, de que el Ministerio no tiene previsto prorrogar el periodo concesional de la autopista de peaje AP-7 que finaliza el 31 de diciembre de 2019. Por lo tanto, a partir esta fecha, y tras 50 años en régimen de concesión, la gestión y explotación de esta autopista revertirá a la Administración General del Estado.

En este sentido, Bonig ha indicado que “la autopista ya se ha amortizado por el concesionario y que, en el momento que revierta al patrimonio común, podrá ser utilizada por más conductores particulares y empresas de transporte”.

De esta forma, ha añadido, “se reducirá la presión que actualmente existe sobre las carreteras N-340 y N-332, con el consiguiente reducción de las congestiones de tráfico que se registran en numerosos tramos, y lo que es muy importante, de los índices de siniestralidad vial”.

También ha recordado que la liberación de la AP-7 es un reivindicación de los ciudadanos que contaba con el total respaldo de la Generalitat “pero en el Consell somos conscientes de que, en un momento de grandes dificultades económicas y presupuestarias para todas las Administraciones, no resulta viable reivindicar la misma sin más. La posición que defendíamos desde la Generalitat ha sido precisamente abogar porque el Estado deje vencer la concesión.”