“Sangría laboral y de periodistas”, por Pepe López
14-01-2014
Sigue la sangría laboral y de periodistas en el diario Información de Alicante. Acabo de conocer que hace unos días ayer con nocturnidad y alevosía tres compañeros del diario Información fueron despedidos por la dirección del Periódico en una lista que se aproxima en los últimos años al medio centenar. Lógicamente estos despidos se han hecho con la Reforma Laboral del actual Gobierno -20 días por año trabajado- y una vaga promesa de mejorar algo la indemnización. En dos de los tres casos se trata de personas que llevan alrededor de 20 años trabajando en el periódico, y en todos ellos que tienen sobrada competencia en el desarrollo de su labor, pero uno es especialmente grave: se trata de una persona que en las fechas en la que yo fui despedido fue también despedida por el gerente -Jesús Javier Prado- y el director -Juan Ramón Gil- y con el vil y rastrero chantaje de que si la plantilla daba marcha atrás en los acuerdos tomados y aceptaba la propuesta a la baja de la empresa. sería readmitida, como así ocurrió. Fue despedida un miércoles y readmitida un lunes, tras que el viernes la asamblea de trabajadores amenazada y chantajeada por este despido aceptase cambiar el sentido del voto que habían dado días antes negándose a aceptar las condiciones de Editorial Prensa Alicantina S.A. editora del diario. Este despido ilegal y contraviniendo la legislación laboral -el procedimiento utilizado estaría contemplado penalmente con cárcel según se me informó en su día por un abogado- y cambio de voto, provocó un cisma en el comité de empresa, un “golpe de Estado” en el mismo que acabó con la destitución del presidente del citado comité y la elección de uno nuevo, más próximo a la empresa y que fue quien forzó el cambio de opinión. Ya sé que esto no es nada nuevo, que estas cosas suceden en todas las empresas de este país, que además se han incrementado con las dos reformas laborales del PSOE y, mayormente, la del PP, pero creo que son cosas que son de especial gravedad y deben conocerse por la opinión pública cuando se trata de un medio de información desde cuyas tribunas se defienden, en ocasiones, posiciones de decencia y rectitud que no se guardan dentro de la empresa, y más cuando, según reconocen los propios responsables de la cabecera, el periódico no habría entrado aún en perdidas. Recordad que este periódico tiene pendiente de resolución en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana una condena en un Juzgado Social de Alicante por despido improcedente de una trabajadora hace dos años. Y, por supuesto, toda mi solidaridad y apoyo a los compañeros despedidos, cuyos nombres expresamente no hago públicos por respeto hacia ellos, y recordad a los que pocos que van quedando que su silencio en estos atropellos será desgraciadamente la antesala de su propia muerte laboral.