TEXTO E.M.

El paro y la corrupción han disparado la economía sumergida durante la crisis. En concreto, en 60.000 millones de euros, según los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). De este modo, el dinero negro supera ya el 24,6% del PIB español. Un año antes suponía el 23,3% del Producto Interior Bruto.

Aunque los datos son de 2012, reflejan cómo ha crecido desde el estallido de la crisis financiera en España. Así, en 2008 pasó de representar el 17,8% del PIB al 24,6% actual.

El informe realizado por Gestha y la Universitat Rovira i Virgili refleja que en volumen saltó de 193.626 millones a 253.135 millones en 2012.

Para la realización del estudio se analizan las variables que influyen directa e indirectamente en la economía sumergida, como el paro, la evolución del mercado inmobiliario, la renta per cápita, el PIB o el consumo eléctrico, entre otros.

Por comunidades, la que presenta una mayor tasa de economía sumergida es Extremadura (con un 31,1% del su PIB), seguida de Andalucía (29,2%), Castilla-La Mancha (29,1%) y Canarias (27,9%).

Por el contrario, las tasas más baja se localizan en Madrid (17,3%), Cantabria (22%), Aragón (22,3%) y La Rioja (24,1%).

En el estudio se llama la atención sobre el “peculiar” caso de Madrid, con una tasa “llamativamente baja”. Este fenómeno se explica por la elevada concentración de grandes empresas nacionales y extranjeras y grandes fortunas, que concentran los ingresos tributarios de sus actividades en esta comunidad mientras que gran parte de su negocio se genera en otras autonomías.