Clases de violencia

Hay otra violencia que se ejerce desde el poder y que está dejando en la cuneta a millones de personas, es la violencia que se ejecuta con el BOE en la mano a cada viernes. Esa es la que menos me gusta

pepe lopez

Gamonal y Alicante no son lo mismo pero la verdad es que se van pareciendo a cada día que pasa. A ver. En Gamonal (Burgos) el paro supera el 35%, y aquí, en Alicante, hay barrios que superan con amplitud esa cifra. En Gamonal, hay un alcalde del PP, y aquí tenemos una alcaldesa, también del PP; allí hay un constructor muy amigo del alcalde y aquí no hay lío en el que no aparezca de fondo el amigo de la alcaldesa. En eso estamos de enhorabuena.

En Gamonal, su alcalde prefiere escuchar a los vecinos solo cuando la mecha del descontento ya ha prendido y su partido le exige que pare. En Alicante, directamente no se escucha, pero debe ser mayormente porque aún no ha prendido mecha alguna. Habrá que esperar.

En Gamonal hay un ayuntamiento secuestrado por un constructor que aparece en todas las salsas, también detrás de la construcción del polémico proyecto del finiquitado bulevar, en innumerables obras públicas de la ciudad y ello a pesar de estar condenado por corrupción con sentencia firme. Es este, el constructor, quien realmente parece gobernar la ciudad, a quien más atiende el alcalde y sin el engorro de tener que presentarse a unas elecciones.

En eso también nos parecemos. Aquí, en Alicante, también tenemos constructor -Enrique Ortiz- que, como es de todos sabido, es quien realmente gobierna la ciudad, como bien han puesto de manifiesto sus andanzas, idas y venidas con la alcaldesa de la ciudad, Sonia Castedo. Una prueba de esto mismo es que tal como sucede allí, casi no hay contrata o concesión pública de relevancia que no acabe pasando por alguna de sus empresas. La lista es interminable.

Pero hay diferencias, claro que las hay. El nuestro, Ortiz, no está (aún) condenado por corrupción a pesar de haber pisado no menos de una docena de veces los juzgados en los últimos años en toda suerte de casos de presunta corrupción y de tener algunas citas más previstas en su agenda.

Otra diferencia es que en Gamonal y en Burgos el constructor que manda es, además, el dueño de un periódico provincial, el Diario de Burgos, cuyos periodistas parecen saber muy bien quién les paga a final de mes. Aquí no llegamos (todavía) a tanto. Aquí solo es el dueño del principal equipo de fútbol de la ciudad. En lo del periódico, la verdad, hay opiniones. En eso mejoramos.

Aunque, bien mirado, puede que solo sea cuestión de tiempo. Al fin y al cabo nadie esperaba que un simple bulevar hiciera saltar todas las alarmas. Menos mal que en Alicante no hay, que se sepa, ningún bulevar a la vista. ¿O sí? En twitter @plopez5