4 de diciembre de 2014.-
Los productores valencianos de patatas y cebollas afrontan esta campaña de invierno con los precios totalmente hundidos en la actualidad, circunstancia que repite lo ya sucedido con la producción estival lo que permite calificar como año negro para ellos, según informa LA UNIÓ de Llauradors.
Los precios que perciben los agricultores no llegan ni a cubrir los costes de producción y recolección y por ello muchos piensan en abandonar las cosechas en el campo o destruirlas porque no les compensa el gasto.
Las cotizaciones oficiales no reflejan además la realidad actual en campo. La media de los dos últimos meses, según el Ministerio de Agricultura, es de 0,09 euros/kg en patata y de 0,10 euros/kg en cebolla, aunque las que ofrece la Conselleria de Agricultura se elevan de una forma desorbitada hasta los 0,25 euros/kg en patata y los 0,20 euros/kg. Precios oficiales al margen lo cierto es que no existen apenas compras en origen y por tanto la información oficial dista mucho de lo que sucede realmente.
Mientras en origen para los agricultores las cotizaciones fluctúan de una campaña a otra pues las de la actual son bastante más bajas que la anterior (-184% en patata y -73% en cebolla según los precios del Ministerio), en destino sin embargo se mantienen estables a lo largo de las distintas campañas con un margen respecto al campo de más del 800% en los dos productos. Lo anterior viene a corroborar que la gran distribución siempre repercute la fluctuación de mercado en el productor, sin que nadie controle sus márgenes.
En lo que sí se coincide es que una de las causas de esta situación se debe a la sobreproducción de ambos productos tanto en las comunidades autónomas productoras en España como en otros países europeos que ha inundado los mercados y por tanto lanzado a la baja los precios que se pagan a los agricultores.
Todo lo anterior ha provocado la saturación del mercado comunitario porque el crecimiento de cosechas se ha dado en todos los países productores de la UE. Por ejemplo algunos países como Italia han doblado su producción de patatas y en Francia siempre suele haber un considerable excedente que sale luego a los mercados.
LA UNIÓ de Llauradors considera que hay que buscar medidas eficaces ante situaciones como las de las patatas y cebollas porque lamentablemente la nueva Política Agrícola Común (PAC) no las contempla. La nueva OCM de frutas y hortalizas debería dar respuesta a estas situaciones de crisis de mercado.