04-11-2014
LA UNIÓ de Llauradors denuncia que el presupuesto de la Conselleria de Agricultura para el año 2015 se sitúa a la cola de todo el resto de departamentos de la Generalitat, sólo por encima de Hacienda y Administraciones Públicas, lo que pone de manifiesto la desatención hacia un sector productivo estratégico económica, social y medioambientalmente.
La ligera subida respecto al pasado año, cifrada en un 3,7%, es insuficiente por tanto para frenar la sangría de abandonos en el campo valenciano y certifica que “el sector agrario es prioritario únicamente para realizar promesas y para intereses electorales, pero la realidad indica que cada vez importa menos y a este paso tendrá un carácter puramente residual en los presupuestos de la Generalitat”.
El presupuesto baja de forma muy importante en inversiones destinadas a actuaciones en investigación y tecnología agraria (-27%), en desarrollo y mejora de la ganadería (-56%), en calidad agroalimentaria (-29%) o en desarrollo del medio rural (-24%).
El año 2013 descendió por primera vez en la última década de la barrera psicológica de los 300 millones de euros y ya no hay manera de que se acerque pues se sitúa para 2015 en 255 millones de euros. Desde la entrada en vigor del euro hasta la fecha el presupuesto destinado por la Generalitat a las políticas agrarias ha bajado un 34 por ciento. Prueba de lo anterior es que en 2001 el presupuesto representaba el 4,77% del global de la Generalitat y a partir de ese año ha ido disminuyendo hasta llegar a situarse en el 1,49% para 2015.
Los gastos de personal y funcionamiento de la Conselleria de Agricultura siguen siendo muy relevantes respecto al resto de capítulos del presupuesto y representan el 36% del mismo.
Ramón Mampel, secretario general de LA UNIÓ, dice que “es un presupuesto continuista en la línea descendente de los últimos años y totalmente ineficaz para hacer frente a la grave crisis de un sector que es estratégico para la sociedad valenciana, tanto desde el punto de vista económico (producción, exportación, creación puestos trabajo, industria auxiliar, etc.), como desde el punto de vista social para fijar a la población en el territorio o medioambiental como conservador del paisaje”.