El Ayuntamiento de Almoradí ha comenzado las obras de demolición del edificio situado en la calle Miguel Hernández esquina con avenida Manuel de Torres. Se trata de un edificio sin concluir desde hace décadas y en el que técnicos municipales observaron deficiencias en su estado. Ello dio paso a la realización de un informe elaborado por el arquitecto municipal en el que determinó los riesgos que representaba para la seguridad de los ciudadanos en el futuro y la apertura de un expediente de declaración de ruina.
Por esa razón el alcalde firmó el decreto de demolición, cuyas obras han comenzado en esta semana. El estado del inmueble ha obligado a retrasar la fecha de término de la demolición, ya que las plantas superiores se encuentran en tal deterioro que puede suponer riesgo para los propios trabajadores y en esas plantas la demolición se realiza a mano.
La Concejalía de Urbanismo que dirige Álvaro Ferri confía en poder finalizar las obras durante la próxima semana y pide a los ciudadanos comprensión por las molestias que puedan producir en el tráfico de la ciudad “pero en estos momentos lo más importante es la seguridad de los vecinos y de los trabajadores”