La leyenda de la Encantá de Rojales, una de las más populares de la Vega Baja, volvió a tomar vida la víspera del Día de San Juan. Varios cientos de personas se desplazaron a pie hasta el Cabecico Soler de Rojales para celebrar esta noche mágica, en un acto muy popular y organizado por la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Rojales.
Poco antes de las 12 campanadas que anunciaban la llegada del Día de San Juan fue encendida una hoguera en el Cabecico Soler. Tras quemar en el fuego los deseos de los presentes, plasmados en escritos sobre papel, comenzaron los saltos a las llamas. Pequeños, jóvenes y mayores continuaron con este rito que se remonta a varios siglos atrás y que ha perdurado a lo largo de los tiempos oralmente.
El exdirector del Colegio Público Príncipe de España, Pedro Butrón, fue el encargado este año de relatar la leyenda. Todo ello bajo la atenta mirada de grandes y menores.
Pasada la media noche apareció la Encantá acompañada de sus tres damas que portaban tres cintas de colores para buscar ayuda para desencantar a La Encantá.
Poco después se comprobó que no era la princesa mora de verdad que según la tradición sale cada 100 años de las entrañas del Cabezo Soler para romper el hechizo.
Por ello el concejal de Juventud , Pedro Llopis anunció que el próximo año volverá a tener lugar este acto en la víspera de San Juan.