En los trabajos ya ejecutados han sido invertidos casi 60.000 euros
El alcalde, José Luis Sáez, asegura que desde el Ayuntamiento se trabaja para solucionar los problemas de los vecinos
TEXTO L.C.I.
GUARDAMAR DEL SEGURA 07-11-2018
El problema de olores producidos por las emanaciones de la estación de bombeo de aguas residuales más importante de Guardamar, la del Realet, ha sido solucionado. La ejecución de una serie de trabajos en la instalación por valor de 59.285 euros ya tiene beneficios directos sobre diversas urbanizaciones que albergan una población de unas 1.300 personas al dejar de recibir emanaciones liberadas durante el proceso de descomposición de la materia orgánica.
“Desde el Equipo de Gobierno trabajamos desde el primer día para solucionar los problemas de nuestros vecinos. Los trabajos ejecutados en El Realet es un ejemplo más que debería haber llegado muchos antes y que era una reivindicación de muchos años de las personas afectadas” explica el alcalde, José Luis Sáez.
El primer edil acompañado por los concejales de Sanidad y Obras Públicas, Ana Martínez y José María Hernández, y de los responsables de Hidraqua, Juan José Alonso y Cleo López, han visitado la estación de bombeo para conocer de primera mano su funcionamiento y resultados.
“Se trata de una actuación que mejora el ambiente, el aire que se respira en las zonas cercanas, elimina la emanación de olores y desodoriza los que puedan emanar” explica José Luis Sáez.
Este punto ha pasado de estar en una zona alejada del núcleo urbano prácticamente sin habitar, a una zona rodeada de edificios y viviendas” indica el primer edil que destaca la importancia de la actuación ya que recibe 3.300 metros cúbicos de aguas residuales al día, y 3.500 kilos mensuales de residuos varios (toallitas etc).
El coste de las obras ha sido sufragado en un 90 % por la Entidad de Saneamiento y el 10 % restante aportado por el de Ayuntamiento de Guardamar. La empresa encargada de los trabajos ha sido Hidraqua.
CRUBRICIÓN
Reseñar por otro lado que la instalación alberga un canal de entrada, una reja hidráulica, un tornillo y un contenedor de residuos. El agua es conducida por el canal hasta las cámaras de bombeo. Estos elementos hacen que haya huecos que facilitan la emanación de olores al exterior, cuestión solucionada con la actuación.
Entre otras, las obras han consistido en el cerramiento de la instalación, cubrición completa de la reja automática y del contenedor de basuras. También han sido sustituidas todas las tapas por otras nuevas de PRFV mejorando el sellado de las mismas, desodorización de las instalaciones a las que se les ha realizado el cerramiento, instalación de conducciones a dos torres de desodorización e instalación de dos ventiladores asociados a las dos torres de desodorización.