El Plan de l’Horta define 59 sectores y enclaves para recuperar más de 240 hectáreas de huerta degradada que ahora es improductiva
– El DOGV publica la segunda exposición pública del Plan, donde se han incorporado importantes novedades
– Ferrando: ‘Se ha conseguido que no se pierda ninguna hectárea de huerta más’
TEXTO L.C.I.
MIÉRCOLES 29/11/2017
La Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio somete nuevamente a consultas, participación e información pública la propuesta del Plan de Acción Territorial de Ordenación y Dinamización de l’Horta de València (PAT), según ha publicado el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).
El plazo de participación pública es de 20 días hábiles a partir de este jueves y la nueva documentación del plan podrá consultarse a través de la página web de la conselleria www.habitatge.gva.es y en días laborables, de 9 a 14 horas en la subdirección general de Ordenación del Territorio, Ciutat Administrativa 9 d’Octubre y en el servicio territorial de Urbanismo de València, C/ Gregorio Gea,27.
Se trata del segundo proceso de consulta pública que incluye una serie de modificaciones y mejoras con respecto a la versión anterior. Para el director general de Ordenación del Territorio Urbanismo y Paisaje, Lluís Ferrando, en el primer proceso de participación pública la acogida del plan ha sido “positiva con 110 alegaciones diferenciadas y un predominio de alegaciones favorables con un elevando nivel técnico y científico que ha contribuido a la mejora sustancial del documento”.
Entre las principales novedades, destaca la incorporación de las dos figuras fundamentales para la recuperación de la huerta como son el “Sector de Recuperación de la Huerta y el “Enclave de Recuperación de la Huerta” que permiten “regenerar espacios degradados con pequeños crecimientos para mejorar la integración de l’Horta con la ciudad o bien permiten rehabilitaciones de edificaciones en mal estado”, según ha explicado Ferrando.
Estas figuras permiten recuperar huerta degradada a través de la materialización de una zona edificada que en ningún caso superará un tercio de la superficie del “Sector” (zona de actuación urbanística de borde urbano) o del “Enclave” (Zona con edificaciones aisladas con elevado estado de degradación).
En este sentido, ha apuntado que se definen cinco “Sectores de Recuperación” con 245 hectáreas de superficie y se proponen 54 “Enclaves de Recuperación” con 65 hectáreas. Los sectores están situados en El Puig, Massalfassar, València, Sedaví y Torrent.
Los enclaves se encuentran fundamentalmente en València, con 33, y otros municipios como Alaquàs, Aldaia, Almàssera o Paiporta. No obstante, según ha indicado, una de las novedades es también que se “incorpora un procedimiento administrativo de declaración de “Enclave de Recuperación” que será aprobado por la conselleria y los municipios podrán solicitar más enclaves en este segundo proceso de participación.
Para Ferrando, con estas figuras de recuperación de la huerta se conseguirá “recuperar más de 240 hectáreas de huerta degradada y que actualmente es improductiva” Es más, “se ha conseguido que no se pierda ninguna hectárea de huerta más, ya que se iguala la superficie de huerta que se podrá recuperar con los crecimientos máximos que se autorizan en los bordes urbanos”, ha apuntado.
Otras mejoras del PAT
Entre las modificaciones que presenta la PAT de l’Horta con respecto a la versión anterior cabe mencionar la mejora en la cartografía, utilizando la base del Institut Cartogràfic Valencià, la adaptación de la normativa del PAT a la Ley de l’Horta para “evitar duplicidades y reiteraciones entre la Ley y el PAT”.
Además, se han clarificado los usos y actividades permitidos en los distintos grados de huerta (Huerta 1, Huerta 2 y Huerta 3), evitando confusiones detectadas en las alegaciones. Así, según ha explicado Ferrando, “las dotaciones en edificaciones de nueva planta sólo se permitirán en Huerta 3 y en el resto deberán ser edificación existentes”. Se regulan también las instalaciones hípicas, actividades terciarias complementarias que deberán vincularse a la huerta en producción, y se refuerza el protagonismo del agricultor profesional en este tipo de actividades que pueden generar rentas complementarias.
También se incluye una memoria económica en la que se especifica la no afección patrimonial para la Generalitat y se evalúa económicamente la rentabilidad de los sectores de recuperación de la huerta que se proponen en el plan.
Para favorecer la recuperación de la huerta degradada, la rehabilitación y el cambio de una edificación degradada (industrial, terciaria) a vivienda sólo se podrá hacer mediante la figura del enclave de recuperación de la Huerta de València, todo ello para garantizar al menos la recuperación a huerta productiva de los dos tercios de la parcela o parcelas donde esté la edificación.
Finalmente, para agilizar la tramitación y por su complejidad, se ha decidido que el catálogo de patrimonio cultural del plan se tramite y apruebe de forma separada del plan, siguiendo la LOTUP, y de esta forma los municipios podrán proponer nuevos elementos culturales y patrimoniales que se sumen a los que ya propone el PAT de l´Horta. No obstante, el documento actual tendrá validez informativa y se utilizará en los informes de integración paisajística de los proyectos que se implanten en l’Horta.
La Ley de l’Horta, que este miércoles se ha presentado en Les Corts y ha iniciado su tramitación parlamentaria, y el Plan de l’Horta que sale a exposición pública, se han tramitado paralelamente. Lluís Ferrando ha querido destacar la “importancia” de este Plan que “ningún gobierno anterior ha sido capaz de sacar adelante con el trabajo de diálogo y consenso que está consiguiendo el actual Gobierno valenciano”.
Además, ha apuntado que con el Plan “se conseguirá recuperar y poner en valor l’Horta como espacio productivo y cultural siempre manteniendo el equilibrio entre protección y desarrollo limitando el crecimiento que se marca en la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana que garantiza el crecimiento suficiente para acoger las demandas residenciales y económicas los próximos 20 años y permitiendo conservar activamente nuestra huerta no como un espacio museístico o petrificado sino como un espacio vivo y productivo”.