El municipio de Rojales celebra hoy el día grande de su patrón San Pedro. Son las 11 horas. Hace mucho calor. Los cabezudos acompañados por la charamita y el tamboril atraviesan el puente de Carlos III. Muy cerca en el malecón del Soto decenas de menores disfrutan de hinchables y juegos de agua. Se escucha el estruendo de cohetes y el trono que porta la imagen de San Pedro esta siendo preparado para, a las 21 horas, salir en procesión. En el ambiente festero se cuela un tufillo que descoloca a vecinos y turistas que han llegado al municipio para conocer sus fiestas. Son los lodos que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) extrae del cauce de aguas bajas del río Segura a su paso por el casco urbano de Rojales y deposita en sus orillas. Negruzcos y condimentados con metales pesados, sustancias peligrosas para el medio ambiente, la fauna y las personas. Un cóctel que incluye cadmio, mercurio, níquel, plomo cobre, zinc solubre y cromo. También materia orgánica. El residuo “no presenta ninguna peligrosidad” y “es apta para su aplicación como enmienda agrícola” indica el resultado de los análisis realizados a los sedimentos.
Las fiestas de Rojales continuarán hasta el próximo domingo. Los lodos contaminados añadirán un nuevo aliciente a la celebración.