LA UNIÓ denuncia la ineficacia de la Ley de la Cadena Alimentaria al aumentar el margen de beneficio de los intermediarios a costa de percibir menos los agricultores y pagar más los consumidores
Aseguran que transcurridos tres años desde la entrada en vigor de la Ley, no se observan avances reseñables en su objetivo de equilibrar la cadena
TEXTO E. DE GEA
FOTOS E.D.G.
VIERNES 30-12-2016
LA UNIÓ de Llauradors manifiesta la inutilidad de la Ley de la Cadena Alimentaria que, lejos de cumplir con los objetivos de un mejor reparto de los beneficios para todos los eslabones de la cadena agroalimentaria, ha conseguido un efecto contrario al subir el precio que paga el consumidor y bajar el percibido por el productor en origen.
LA UNIÓ, y el resto de organizaciones que componen la Unión de Uniones, ha presentado a los grupos parlamentarios un informe detallado en el que se ha visto reflejada la ineficacia de la Ley de la Cadena Alimentaria. A lo largo de este documento se presentan las diferencias existentes entre los precios en origen y al consumidor de distintos alimentos que componen el 57% de la cesta de la compra.
La Ley, aprobada en 2013, tenía por objetivo “mejorar el funcionamiento y la vertebración de la cadena alimentaria, en beneficio tanto de los consumidores como de los operadores que intervienen en la misma, garantizando a la vez una distribución sostenible del valor añadido, a lo largo de los sectores que la integran.”
Sin embargo, el estudio realizado por las organizaciones de la Unión de Uniones revela que las diferencias, durante los años 2014 y 2015, no se han reducido y en algunos productos se han incrementado además de una manera muy evidente en algunos casos.
Sin tener en cuenta los precios pagados a los productores, que han bajado en vegetales en su conjunto un 3,2% y en producción animal un 4,6%, los precios a los consumidores continuaron otro año más subiendo. En concreto los precios de los alimentos en su conjunto han subido un 1,3% más entre septiembre de 2015 y septiembre de 2016. Por ese motivo los consumidores han disminuido su consumo un 0,3% y han gastado un 1% más por los alimentos.
Se confirman así los datos que LA UNIÓ ha denunciado desee hace tiempo en relación a la falta de eficacia de la Ley de la Cadena Alimentaria y el aumento del margen de beneficio de los intermediarios, es decir de los eslabones que hay entre agricultores y ganaderos y consumidores
La organización pone en evidencia que el IPC de los alimentos ha aumentado el doble que el IPC General y los posibles descensos de precios a consumidores en determinados productos, se han repercutido con carácter general sobre el productor, no sobre el margen del resto de la cadena.
“Transcurridos prácticamente tres años desde la entrada en vigor de la Ley, no se observan avances reseñables en su objetivo de equilibrar la cadena alimentaria, sino, más bien, todo lo contrario”, afirman desde la organización. “A pesar de las grandes ventajas que vendieron en su día con su aprobación, se demuestra que la distribución y la industria han aumentado sus márgenes a costa de los precios bajos a productores y precios altos a consumidores”, añaden.
LA UNIÓ, quien ya advirtiera de la importancia de establecer una definición de posición de dominio si se quería cumplir con los objetivos de dicha ley, pide un mayor compromiso por parte de la Administración con el fin de conseguir su eficacia y que no se quede en papel mojado.