REDACCIÓN
JUEVES 15-09-2016
Son días nefastos para los intereses de los agricultores de la Comunitat Valenciana y fundamentalmente para sus productores de cítricos y hortalizas. El pleno del Europarlamento aprobó ayer un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y seis países africanos (Sudáfrica y otros cinco: Mozambique, Namibia, Botsuana, Lesoto y Suazilandia) y también se conoció el pasado martes que la justicia europea pedía la anulación de la sentencia que declaraba inválido el acuerdo comercial entre la UE y Marruecos.
LA UNIÓ denuncia que estas dos actuaciones de las autoridades de la Unión Europea en forma de concesiones comerciales ventajosas para terceros países son “una nueva puñalada y traición” para los agricultores de la Comunitat Valenciana a los que no se les tiene en cuenta y además observan la insensibilidad de un Gobierno español que ni está ni se le espera y no solicita ni compensaciones para sus productores, junto a otros Gobiernos europeos también ajenos a un problema realmente grave que ni les va ni les viene.
Lo que acordó la Eurocámara ayer fue mejorar el acceso comercial a los mercados europeos de los productos procedentes de Sudáfrica, al ampliar hasta noviembre el periodo de libre importación de por ejemplo los cítricos con aranceles reducidos. A partir de 2025 ya no contarían ni siquiera con tasas y entrarían libremente.
Cabe recordar las quejas continuas de LA UNIÓ y de los citricultores valencianos por falta de ética y tacto al observar en septiembre y octubre -e incluso noviembre- naranjas sudafricanas en los lineales de los supermercados y grandes superficies cuando nuestra naranja empezaba a comercializarse. Ahora, la Unión Europea con este acuerdo, da alas a esta situación y es muy posible que la naranja sudafricana compita en mayor medida con nuestra Navelina en los mercados. Esta variedad es la más importante de la Comunitat Valenciana en número de toneladas con una producción de 620.000 la pasada campaña y en anteriores ha sobrepasado las 800.000. Sudáfrica exporta anualmente 430.000 toneladas de cítricos a los países comunitarios, cifra que sin duda se elevará con las concesiones.
Se trata de una decisión que afectará económicamente a los productores españoles de cítricos e inentendible porque no es la misma situación la que goza Sudáfrica que los otros cinco países que suscriben el acuerdo para su crecimiento económico, ya que hablamos del segundo exportador mundial de cítricos en fresco tras España.
Aparte de lo económico preocupa que la Comisión Europea haya aligerado las condiciones de control fitosanitario en frontera de los cítricos procedentes de Sudáfrica. No tiene en cuenta ni las advertencias de la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria), que alerta continuamente del riesgo de las importaciones citrícolas sudafricanas por la plaga de la mancha negra allí latente y que todavía no ha afectado a las plantaciones citrícolas de la Unión Europea. Además incumple sistemáticamente las normas de seguridad fitosanitarias europeas.
Por lo que se refiere a Marruecos es más de lo mismo y ya sin aranceles la competencia desleal en los mercados será aún mayor, sin que las autoridades europeas velen por los intereses de sus ciudadanos, en este caso los agricultores. La agricultura mediterránea, siempre en jaque.