Los caudales circulantes por el río Segura en la Vega Baja y destinados al riego de la huerta tradicional han disminuido de forma alarmante. Buena parte del regadío sigue sin poder ser regada a pesar de estar en periodo de tanda. El desembalse autorizado por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) la semana pasada apenas ha llegado a la parte baja del río. Miles de tahúllas de las huertas de Guardamar y Rojales, entre otros municipios, no han podido ser regadas. Los regantes se encuentran en estos momentos en una situación de angustia al haber comenzado la plantación de hortícolas de invierno, especialmente la alcachofa.