La diputada Raquel Pérez cree que la ruptura estaba pactada tras el pleno de aprobación de los Presupuestos 2016 de la Diputación
REDACCIÓN
ALICANTE 04-02-2016
La formación de izquierdas no entra a valorar el acuerdo de pacto de gobierno entre PP y Cs, consideran que en la actual situación de descrédito hacia los políticos, la conducta del presidente de la Diputación, Cesar Sánchez, enrocándose en la asignación de delegaciones a los dos diputados imputados Bernabé Cano (PP) y Agustín Navarro (PSOE), ha sido una apuesta muy desafortunada. La tensión entre los dos partidos se venía generando desde hace tiempo, aunque todo nos indica que estaba pactada, pues no creemos casual que se haya producido justo tras el pleno donde se determinaba la aprobación definitiva el Presupuesto 2016.
No descartan una orden directa de la dirección estatal de Ciudadanos a la provincial de Alicante, con el objetivo de desvincularse de cualquier mancha de corrupción ante la controvertida situación de pactos de gobierno, y que tras la investidura se retomen las negociaciones entre los dos partidos implicados.
La diputada de izquierdas afirma que la situación se ha ido alimentando con las luchas enquistadas entre José Ciscar (PP) –vetado inicialmente por Cs para ser Presidente de la Diputación de Alicante- y Emigdio Tormo (Cs i ex militante del PP) y que se han trasladado a la Diputación desde el minuto cero. Disputas ahora divididas en dos partidos con el mismo ideario conservador y con las mismas aspiraciones y ansia de poder personales. El clima de cordialidad y complicidad en la labor institucional del día a día entre el portavoz de Ciudadanos y el equipo de gobierno ha sido más que evidente, sin mostrarse disputa alguna en argumentaciones contrarias, por tanto entiendo que la ruptura ha sido orquestada a sus espaldas, ha declarado Pérez.