La escasa oferta hostelera y de hospedaje de Rojales se ha visto incrementada hoy con la apertura de una casa rural o mejor dicho de una cueva-residencia situada en el barrio histórico-trogólítico de las cuevas del Rodeo.
Está nueva instalación turística es única en la provincia al destinar un espació subterráneo etnológico para hospedaje para cualquier persona o familia interesada Pero sobre todo su singularidad radica en que es la primera vez en toda la geografía nacional que se habilita un hospedaje de estas características para artistas ya que se sitúa, en un barrio donde la mayoría de cuevas de cuevas están ocupadas por artesanos donde ubican sus talleres
“Se trata de una idea que hemos trasladado a Rojales desde Berlín donde los alojamientos para artistas es normal” explica Hilarión Pedauyé promotor de la iniciativa junto a Jennifer-Virginia Rotter de nacionalidad alemana.
También, en opinión de Pedauye, porque en el barrio de cuevas era necesario contar con una residencia de artistas y contar con un espacio de trabajo, de un taller y para compartir experiencias con otros creadores de cualquier disciplina”
El proyecto artístico- residencial se inicio en noviembre de 2014 cuando los ahora regentes de la cueva-hospedaje adquirieron el habitáculo subterráneo que había servido hasta hace pocos años como vivienda. Por ello, tras un largo proceso de rehabilitación y acondicionamiento el municipio ya cuenta con un a nueva y singular oferta hostelera. “Se trata de conseguir las comodidades de nuestro siglo en una cueva del siglo XVIII”, indica Hilarión Pedauye .
La cueva rehabilitada tienen una superficie de 80 metros cuadrados a lo que hay que añadir un patio exterior. Dispone de dos habitaciones, de taller, cocina-comedor, aseo y entrada principal.
En el acto de apertura estuvieron presentes entre otros, las concejalas de Cultura y Turismo, Inmaculada Chazarra y Edelmira Andreu.
“Se trata de una idea que hemos trasladado a Rojales desde Berlín donde los alojamientos para artistas es normal” explica Hilarión Pedauyé promotor de la iniciativa junto a Jennifer-Virginia Rotter de nacionalidad alemana.
La cueva rehabilitada tienen una superficie de 80 metros cuadrados a lo que hay que añadir un patio exterior. Dispone de dos habitaciones, de taller, cocina-comedor, aseo y entrada principal.
