“12 DE OCTUBRE, NADA QUE CELEBRAR”. Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) de Elche
“12 DE OCTUBRE, NADA QUE CELEBRAR”.
Partido Comunista de los Pueblos de España (PCPE) de Elche
ELCHE 09-10-2015
Ante la cercanía del 12 de octubre, el Comité Central del PCPE declara lo siguiente:
1)No existen motivos de celebración en una fecha en la que se rememora la primera expedición de buques españoles que alcanzaron las costas de América y que, inmediatamente, dio lugar al saqueo y expolio de los recursos de aquellas tierras y el genocidio de millones de personas.
2)El pasado imperial español, fruto de una época histórica concreta, tuvo en América episodios lamentables de sometimiento, expolio y asesinato masivos que recuerdan a las escenas que a día de hoy contemplamos en muchos países del mundo.
3)En el siglo XV, bajo un incipiente capitalismo, las agresiones contra los pueblos y la desposesión de las riquezas de sus tierras en beneficio de una potencia foránea ayudaron a la acumulación originaria de capital. En el siglo XXI, cuando el capitalismo no termina de morir, las agresiones y el saqueo son un elemento que caracteriza, junto con otros muchos, a un imperialismo agónico y en descomposición, a un sistema que se devora a sí mismo para sobrevivir.
4)Consideramos que todas las celebraciones que se puedan realizar durante los próximos días en torno a la fecha del 12 de octubre pretenden dar una imagen de la España actual que dista mucho de la realidad. En tales celebraciones no se hablará de los más de 4 millones de parados y paradas que existen en nuestro país, ni de los otros varios millones que sobreviven con salarios de miseria. Seguramente tampoco se hablará de la emigración forzosa de decenas de miles de jóvenes trabajadores y trabajadoras que carecen de un futuro digno en nuestro país y se ven obligados a buscarlo en otros lugares. Tampoco se mencionará la participación de España en las operaciones militares de saqueo de la Unión Europea y de la OTAN en países como Somalia, Mali o República Centroafricana, ni de la utilización de las bases militares españolas como puntos neurálgicos en los transportes de las tropas agresoras hacia países de Oriente Medio y del Mediterráneo.
5)Bajo las actuales condiciones, los gobiernos españoles no tienen nada que ofrecer a los trabajadores y trabajadoras, y además se convierten en enemigos de una buena parte de la Humanidad al tolerar y alentar las injerencias militares en otros países y al beneficiarse del saqueo a sus recursos naturales y de la explotación salvaje a su población.
6)Apelamos a la clase obrera y a los sectores populares, y muy especialmente a las decenas de miles de trabajadores y trabajadoras españolas que se encuentran en otros países, para que conviertan este 12 de octubre en una jornada de lucha por sus derechos, a rechazar el discurso oficial de la recuperación de la crisis y a denunciar decididamente el carácter injerencista y agresivo del capitalismo español y de sus gobiernos títere.
Los y las comunistas aspiramos a construir un país diferente, donde los intereses de la mayoría trabajadora sean los que rijan la vida económica y social y donde ninguna persona carezca de los recursos para la satisfacción de sus necesidades, para lo cual es necesario el derrocamiento del actual poder burgués y la construcción del poder obrero y popular, la construcción del Socialismo.
Aspiramos a construir un país soberano y amante de la paz, que abandone las estructuras imperialistas de saqueo y expolio y que inicie un rumbo propio en pie de igualdad con el resto de pueblos del mundo, en el que las relaciones internacionales giren en torno al apoyo mutuo y la cooperación y no a la agresión y la guerra.
Aspiramos a un país socialista en el que la cuestión nacional, utilizada por el enemigo de clase para poner tras de sí al pueblo trabajador, se resuelva definitivamente en clave de unidad obrera y de lucha contra los explotadores.
Aspiramos, en definitiva, a un nuevo país, a un país distinto porque por primera vez será la mayoría social, la mayoría obrera y popular, la que habrá cogido en sus manos el rumbo de sus propias vidas.