Han coincidido en la importancia de las abejas para la polinización de los cultivos y la biodiversidad cuyo valor económico es de 114 millones de euros anuales en la Comunitat Valenciana
06 de octubre de 2015.-
Los tres ponentes que han participado hoy en la jornada organizada en la UPV de Valencia por la fundación Instituto Valenciano de Investigación y Formación sobre el trastorno del colapso de la colmena que provoca durante los últimos años la desaparición brusca de las colonias de abejas han coincidido en señalar que “se debe a una serie de factores y que hay que destinar un mayor esfuerzo investigador para seguir conociendo las causas de este grave problema que preocupa a los apicultores”.
Tanto Aranzazu Meana de la Universidad Complutense de Madrid, Francisco Padilla de la Universidad de Córdoba y Luis Ferreirim de Greenpeace han indicado que las causas de la masiva mortandad de abejas durante los últimos años en los colmenares obedece a una serie de factores: diversas enfermedades como la nosema, varroa o loque y también al uso de plaguicidas o neocotinoides en la agricultura e incluso también a un mal manejo de las explotaciones. Todo ese conjunto provoca la desaparición de miles y miles de colmenas de abejas todos los años.
Desde hace ya varios años se ha observado en la apicultura un fenómeno conocido como síndrome del colapso de colonias en el que las abejas obreras de una colmena desaparecen bruscamente.
Hay numerosos estudios sobre el tema que hoy se han conocido en la jornada y, sobre todo, un amplio consenso sobre las fatales e irreversibles consecuencias que sobrevendrán si el fenómeno continuase con este impacto.
También ha quedado claro que los insectos polinizadores desempeñan un servicio ecológico fundamental para el funcionamiento de la biodiversidad y la cadena alimentaria. Gran parte de las especies que el ser humano cultiva dependen en gran medida de la polinización natural y concretamente en la Comunitat Valenciana el 70% de los cultivos para consumo humano directo dependen de la polinización. Es muy importante para los frutos secos como la almendra, hortalizas y frutales. Según un reciente estudio de Greenpeace el valor económico que representa la polinización de insectos en la Comunitat Valenciana es de más de 114 millones de euros anuales.
La jornada contaba con la colaboración de LA UNIÓ de Llauradors y la Universitat Politècnica de València y el patrocinio de Caixa Popular y ha sido clausurada por Maite Cháfer, Directora General de Desarrollo Rural y Política Agraria Común de la Conselleria de Agricultura.