MIÉRCOLES 16-09-2015
LA UNIÓ de Llauradors ha solicitado a la Conselleria de Agricultura que anticipe a los agricultores y ganaderos valencianos en octubre el pago de más de 100 millones de euros correspondientes a los pagos directos y a las ayudas del segundo pilar de la PAC.
Esta cifra resulta de adelantar el 70% de la cantidad total de pagos directos, conocidos como ayudas del primer pilar de la PAC, en lugar del 50% como permite la actual normativa comunitaria y al hecho que ahora se está negociando para que se incremente en estos 20 puntos porcentuales adicionales como se ha propuesto para paliar la crisis del sector lácteo. Se trataría así de asegurar su cobro este año, ya que si la cobraran el próximo se podrían encontrar en 2016 con una doble imputación en sus rentas.
También la normativa comunitaria y estatal también permite el adelanto del 75% de las ayudas cofinanciadas del Programa de Desarrollo Rural del ejercicio 2015, las conocidas como del segundo pilar de la PAC, y que en el caso valenciano se concretan en las ayudas de agroambiente y clima, las de agricultura ecológica y las establecidas para las zonas con limitaciones naturales.
Por todo ello, desde LA UNIÓ se ha pedido en un escrito a la Conselleria de Agricultura que inicie las gestiones pertinentes ante el Ministerio de Agricultura para conseguir el anticipo del 70% de los pagos directos y del 75% de las ayudas incluidas dentro del Programa de Desarrollo Rural, correspondientes al ejercicio 2015.
LA UNIÓ argumenta para demandar este adelanto que el sector agrario valenciano comenzó este año arrastrando las consecuencias de una sequía prolongada que ha provocado unas pérdidas elevadas a los sectores de secano por pérdida de producción en cantidad y en calidad, a los sectores de regadío por una deficiente calidad y a los sectores ganaderos por incrementos de los costes, básicamente por la alimentación animal. Así mismo, el sector está dos campañas consecutivas con las fronteras del mercado ruso cerradas para nuestras principales producciones y que sus efectos negativos sobre la renta de los productores no se ha visto compensada por las ayudas puestas en marcha por la Comisión Europea.
A ambas circunstancias hay que sumarle el episodio generalizado a lo largo de este verano de siniestros climatológicos como pedriscos y, por ejemplo, las elevadas temperaturas de la primera quincena de mayo que provocaron una caída anormal de ciertas variedades de cítricos y que contribuirán a una reducción de la producción para esta próxima campaña. Y finalmente, LA UNIÓ señala que los precios que reciben los productores continúan con su tendencia a la baja y que, en la mayoría de sectores con ayudas directas, se consolida durante este añ