Era frecuente encontrarlo hasta mediados del pasado siglo y formaba parte del paisaje de huerta de la Vega Baja. Ahora el nogal común (Juglans regia) cultivado desde siempre por la madera, las hojas aromáticas y el fruto comestible, las nueces, prácticamente ya no existe en el regadío tradicional del Bajo Segura. Aún así todavía quedan algunos ejemplares como el constatado por este medio y situado entre las huertas de Rojales y Guardamar. En este momento es fácilmente reconocible por sus frutos inmaduros. Se sitúa junto a una vivienda rural y comparte espacio con higueras, aguacateros y cítricos.
Este ejemplar es una muestra de la gran diversidad genética de la huerta con numerosas variedades de frutas y hortalizas donde la mayor parte de ellas han ido llegando y aclimatándose a lo largo de los siglos convirtiéndose en autóctonas. Esta riqueza acumulada se ha ido reduciendo,como el caso de los nogales, de manera muy importante en unas pocas décadas debido a su sustitución por variedades comerciales y el abandono de la agricultura tradicional.