Afronta mayores desventajas productivas y mayores costes de producción que otros más intensivos
06 de julio de 2015.-
LA UNIÓ de Llauradors denuncia el enorme perjuicio que sufre actualmente el olivar tradicional en España y en la Comunitat Valenciana respecto a otros sistemas de cultivo más intensivos, ya que debe afrontar mayores desventajas productivas y mayores costes de producción, siendo sin embargo, claramente perjudicado en la aplicación de la nueva reforma de la PAC.
Muchas explotaciones de zonas de la cuenca mediterránea, entre ellas las de la Comunitat Valenciana, y del interior de la península, con olivos en secano o también en riego de apoyo, incluso con variedades locales y producciones de calidad, deben competir con explotaciones que reciben hasta diez veces más ayudas directas y que por lo tanto son rentables, haciendo que se reduzca al mínimo el precio del aceite.
Es evidente que el nuevo régimen de pago base y resto de ayudas directas no promueve estas producciones más sostenibles medioambientalmente en aceite, que fijan población en las zonas rurales, evitan el abandono de superficie agraria, e intenta preservar los valores de especificidad y calidad. LA UNIÓ cree que es necesario que el Ministerio de Agricultura replantee el apoyo al olivar tradicional en el marco de la nueva PAC, mediante el establecimiento de una ayuda conectada específica para este tipo de cultivo.
También apuesta LA UNIÓ por potenciar el consumo del aceite propio en cada zona de producción, acompañándolo de divulgación y formación al consumidor final sobre las características organolépticas de los distintos tipos de aceite y sobre las variedades propias.
Vistos los datos de campaña aportados por la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA, antigua Agencia para el Aceite de Oliva) se deduce que las 517.000 toneladas de aceite de existencias a finales del pasado mes de mayo resultarán escasas para el enlace de campañas, ya que ese fue el volumen de existencias del mercado español a finales de septiembre de 2014. Además, las tendencias mundiales de mercado apuntan a un aumento continuado del consumo, contrariamente al discurso esgrimido por la comercialización y la distribución. Por todo ello, desde LA UNIÓ esta campaña se exigirá al AICA el máximo rigor y esfuerzo en el control de prácticas contrarias a las normas de competencia como la venta a pérdidas, la comercialización de aceite de inferior calidad a la indicada en la etiqueta, etc.
Los datos elaborados por la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) ponen de manifiesto la gran diferencia de costes de producción de los diferentes tipos de cultivo de olivo existentes en España, de los 3,06€/Kg de aceite en olivar tradicional no mecanizable a los 1,32€/Kg de aceite en olivar súper intensivo. El precio umbral del aceite es el valor que debería tener el aceite con un 20% de beneficio empresarial para el agricultor. Esta diferencia de costes junto al diferente nivel de ayuda entre estos tipos de cultivo, que puede ir de 2.000 a 3.000 €/ha en olivar intensivo o súper intensivo, a valores inferiores a 180 €/ha en olivar tradicional, sitúan al olivar tradicional a las puertas del abandono del cultivo.
Para evitar que esto ocurra, LA UNIÓ centrará sus esfuerzos en la defensa de los olivareros que viven de su producción y que quieren mantener en su territorio una actividad agraria con una producción de calidad y sostenible.