Las dos formaciones políticas han llegado a denunciar la existencia de un cenicero a las puertas del centro de salud de Heredades, el mal estado de parques infantiles o el uso de terrenos de huerta municipales por parte de personas desempleadas
TEXTO Y FOTOS E. DE GEA
ROJALES 20-05-2015
Las irregularidades y carencias de todo tipo registradas en el municipio durante la actual legislatura no tienen la misma importancia para los dos grupos de la oposición, PP y Pader, al depender estas de quién las comete y de los intereses personales y políticos de ambas formaciones. Un claro ejemplo de esta doble vara de medir es la existencia de una nave que se usa como aparcamiento de autobuses escolares situado en la calle Calvario Viejo que carece de licencia municipal y presenta numerosas deficiencias respecto a medidas de seguridad con el consiguiente “riesgo de incendio y explosión”. Así lo recoge un informe realizado por agentes de la Policía Local de Rojales, el pasado mes de febrero, que añade que la actividad es peligrosa para el tráfico rodado. Sí es sumamente importante para PP y Pader, como han venido denunciado en los distintos plenos, que el molino de viento tuviese desperfectos, que parques infantiles no estuviesen en perfectas condiciones, que existiera un cenicero en la entrada del centro de salud de Heredades, el uso de terrenos de cultivo municipales por parte de parados o que existan calles sin un perfecto alumbrado público entre otras cuestiones.
Una de las razones que pudiera argumentar este silencio y ocultación por parte de PP y Pader podría estar en que la citada nave inspeccionada es propiedad de la familia directa del presidente local del PP y candidato a las elecciones locales del próximo domingo, Alberto Ros.
Reseñar que según la inspección policial, existe peligrosidad de la actividad sobre la circulación de la carretera CV-920, respecto a la salida y entrada de autobuses de la citada nave. donde se constata que los autobuses, en sus maniobras, ocupan los dos carriles de la carretera obligando a parar a los vehículos que circulan en esos momentos por la citada vía y que “podría provocar algún accidente”. Además, en este tramo de la CV-920 no existe señal de tráfico alguna que alerte de que la nave se utiliza como aparcamiento de autobuses.
