Tras la desaparición de las cuotas y las prácticas abusivas y de dominio de la industria láctea
14-05-2015
Responsables de LA UNIÓ mantuvieron ayer una reunión con el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, al objeto de analizar la problemática del sector de vacuno lácteo, y trasladarle una serie de propuestas enfocadas a dar solución a las dificultades que los productores lácteos se encuentran tras la desaparición de las cuotas el pasado 1 de abril que han supuesto una caída generalizada de unos precios que ya estaban muy por debajo de los costes de producción.
 Según los datos del propio Ministerio, la demanda supera ampliamente la oferta. Mientras que el consumo de lácteos anual es de 9 millones de toneladas, la producción apenas supera los 6 millones de toneladas. Desde que terminaron las cuotas no hay leche excedentaria, salvo la que el mercado no asuma y, por los datos expuestos, está claro que el mercado puede asumirla de sobra, por tanto sería inconcebible que no se recogiese toda la leche de los ganaderos españoles, cuando se pagan precios por debajo de todos los países europeos. Según se observa en los resultados técnico-económicos del ganado vacuno de leche, del Magrama, la media de los últimos siete años ha estado entre 0,36 y 0,38 euros/litro. Actualmente el productor recibe entre  0,28 euros/ litro y 0,31 euros/litro, en el mejor de los casos, en cambio, la industria láctea y el sector de la gran distribución, están asumiendo todo el valor añadido que proporcionan la leche y productos lácteos que venden.
 Francia y Alemania, países netamente excedentarios y exportadores, utilizan a España, que es deficitaria y no llega al autoabastecimiento, para colocar sus excedentes y proteger a sus ganaderos. Así, nuestro sector lácteo se encuentra en debilidad frente a sus competidores europeos. Esto se debe a diversas razones, entre ellas, una industria mayoritariamente multinacional, con intereses económicos que ignoran o bien perjudican al sector nacional y sometida al poder de la gran distribución comercial; una distribución comercial que ya ostenta el mayor poder en la cadena de valor y que desvaloriza la leche como producto reclamo y unas administraciones que no son capaces de afrontar los desequilibrios de la cadena de valor.
 Durante la reunión, LA UNIÓ destacó la importancia de crear una mesa de negociación en la que estén presentes los productores, la industria y la distribución junto con la administración, como instrumento para preservar la rentabilidad de las explotaciones ganaderas y formalizar contratos entre productores e industria que garanticen al ganadero los costes de producción. Se recalcó también la importancia de que la Administración se comprometa a asumir el papel protagonista que le corresponde en el equilibrio de la cadena de valor, para lograr alcanzar acuerdos en la cadena alimentaria que garanticen la sostenibilidad de un sector ya de por si enormemente perjudicado por las prácticas abusivas y de dominio que la industria láctea está llevando a cabo.
 El paquete lácteo, implantado en 2012, no tuvo los resultados esperados, por eso el pasado 28 de febrero, tras la experiencia adquirida, se aprobó una modificación. El corto periodo de plazo de vigencia de la aprobación lleva a la conclusión de que de momento algo no funciona, ya que aún existen muchos ganaderos de leche que realizan entregas lácteas sin la formalización de un contrato, no porque ellos no quieran, sino porque la industria aún no le ha facilitado una oferta de contrato por escrito, que obligatoriamente deben presentar dos meses antes de que comiencen las entregas. Además, se pidió que se realice un mayor control de las cubas que vienen del exterior para evitar posibles irregularidades, al detectar la presencia de algunas con lactosueros y leche concentrada.
 Finalmente el Ministerio adelantó que entre hoy o mañana hará públicas las entregas de marzo, que son las correspondientes al último mes de la cuota láctea. En este sentido Cabanas, confirmó que España ha sobrepasado su cuota asignada y por tanto los ganaderos de leche tendrán que hacer frente a la supertasa, pero aún no han cuantificado el rebasamiento real. Ante esto, LA UNIÓ pide que, al menos, esta supertasa revierta nuevamente en el propio sector lácteo y así permita aplicar medidas eficaces ante la difícil situación que viven los ganaderos.