Ya se es menos “miope” a la hora de mirar la Semana Santa. Gracias al ‘Encuentro Arte y Semana Santa en los pueblos del Mediterráneos’, se ha recuperado alguna que otra dioptría restando folclorismo a esta manifestación religiosa y ganando una nueva visión: la artística.
Uno de los dos ponentes, el licenciado en Historia, Valeriano Venneri, explicaba que, “al menos en el sur de Italia existe la misma miopía”. Por su parte, el segundo ponente, el doctor en Historia del Arte, Alejandro Cañestro, explicó cómo “percibir el componente artístico de la Semana Santa es una cuestión de educación. No se nos educa para verla desde el punto de vista del arte, sino de lo popular, lo cual es paradójico si tenemos en cuenta que la Semana Santa es una manifestación pedagógica en sus orígenes”.
Así, el Baluarte del Duque, decorado con reminiscencias semanosanteras como las flores violetas y rojas, dio lugar a este encuentro, del que todos los asistentes y ponentes esperaron “que no fuera el último”. La primera de ellas, la concejal de Cultura, Feli Bailador, quien, en un discurso emocionado, aludía a reminiscencias de su propia vida: “En mi pueblo de origen, recuerdo una Semana Santa lúgubre, pero nos hacía sentir. Y hoy, aquí, hemos sentido la Semana Santa a nivel intelectual, cultural y religioso a través del arte, lo cual me llega al corazón”.
La directora de Museos, Maria José Cerdá, condujo un acto que llenó el Baluarte del Duque, no sólo con amplia representación de la Semana Santa local, sino con “representantes institucionales y académicos de Alicante, Novelda, Elche, Petrer, Callosa del Segura…”.
La jornada tuvo un momento especial: la conexión en directo con Gigi Montenegro desde Taranto (Italia), un estudioso de la Semana Santa española y director de la única asociación que lucha por declarar a la tarantina de Interés Turístico Internacional “en gran rivalidad con la de Sevilla”, bromeaba. Montenegro deseó una Semana Santa “serena” y feliz a todos los asistentes y recordó “que el mensaje que prima es el de la resurrección”. Gracias al estudioso, los asistentes pudieron visualizar un vídeo sobre la Semana Santa de Taranto, y descubrir el característico sonido de la trócola.
Acto seguido, comenzó la ponencia de Venneri, bajo el título ‘Expresiones de la Semana Santa italiana i perdoni di Taranto’. En ella, el profesor expuso las principales características de algunas de las obras artísticas capitales realizadas en torno a la Semana Santa: la técnica de escultura de ‘El Cristo Velado’ por Giuseppe Sanmartino; la serenidad cristalizada en el rostro de la ‘Piedad’ de Miguel Ángel; el realismo de las lágrimas de ‘El Descendimiento’ de Van der Weyden; y la relajación en la postura y los músculos de ‘La Crucifixión’ de Velázquez.
Por su parte, el Doctor Cañestro, en su ponencia ‘Arte y Semana Santa durante el Barroco’, dedicada a su madre, partía de una pregunta: “¿Existe un arte para la Semana Santa?”. A lo largo de 160 diapositivas, el experto concluyó que sí. Durante su ponencia realizó un recorrido por la historia del Barroco de la provincia de Alicante y de Murcia a través de la pintura, con maestros como Nicolás de Bussy y Salzillo; de la arquitectura, a través de las piezas y disposición de los deambulatorios; y de la orfebrería, sobre la que realizó un interesante repaso por las urnas en honor a Jueves Santo, los cálices, copones y Lignum Crucis.
Para cerrar el acto, el presidente de la Junta Mayor de Cofradías, Ramón Bonmatí, recordó que “la Semana Santa está todavía organizándose porque la junta que presido es joven. Antes la Pascua era más popular, quizás más entrañable”. Seguidamente, el cronista de la Junta Mayor, Óscar Baile, respondía que “si bien la Semana Santa no sea nueva de manera organizada, quisiera dar un hilo de esperanza porque ya tenemos manifestaciones tradicionales, como los pasos del Calavario”.
Finalmente, sonó el Stabat Mater y se procedió a indagar en más preguntas y curiosidades sobre el arte alrededor de un vino de honor. La música sacra fue uno los elementos protagonistas. Antes de comenzar el encuentro los tambores de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno resonaron bajo la supervisión de Daniel Carrillo. Para abrir el acto, el coro de La Dolorosa interpretó el Motete y el Primer y Séptimo Dolor del Septenario de José Ramón de Prado, bajo la batuta de Oscar Baile.