20 de enero de 2015.
LA UNIÓ de Llauradors denuncia que en el programa de apoyo 2014-2018 del sector vitivinícola desaparecen las ayudas al arranque y las compensaciones por pérdida de ingresos en los planes de reestructuración y mejora de la viña. Esto supondrá una perdida para los agricultores que se acojan al plan de unos 1.600 € por Hectárea.
El Ministerio de Agricultura publicó recientemente el Real Decreto 1079/2014, de 19 de diciembre, para la aplicación de las medidas del programa de apoyo 2014-2018 al sector vitivinícola. Dicho programa introduce para el periodo 2014-2018, entre otras cuestiones una serie de modificaciones en algunas medidas relacionadas con la promoción y con la reestructuración y reconversión de viñedos.
También recoge, además, otros aspectos como la eliminación de la destilación de alcohol para uso de boca y la destilación de boca, la posibilidad de financiar la replantación de viñedos en caso de arranque obligatorio provocado por motivos sanitarios o fitosanitarios, disposiciones para dar apoyo a la innovación con ayudas a las inversiones y los requisitos y condiciones de financiación en España de la medida de cosecha en verde.
El articulo 39 del mencionado Real Decreto dice textualmente que para el cálculo de la ayuda “en ningún caso será financiada ni la operación de arranque ni se podrá conceder una compensación por pérdida de ingresos”, lo que supone que el agricultor dejará de percibir los 430 €/ha que la propia ley recoge como costes de la operación de arranque y recogida de cepas, así como los 600 € anuales por ha por un periodo de dos años en compensación de la perdida de ingresos, lo que supondrá una disminución de 1.630 €/ha.
LA UNIÓ no entiende como es posible que el año pasado el Ministerio de Agricultura devolviera a Bruselas casi 20 millones de euros del programa anterior y que sin embargo para el periodo 2014-2018 elimine sin ningún tipo de justificación esta cantidad de la ayuda.
Otro de los asuntos que critica LA UNIÓ es la no incorporación, como ha reclamado todo el sector, de ayudas a la promoción de mercados en países de la Unión Europea. “No es lógico que se promocionen los mercados de países terceros y no se promocione el consumo interno pues según todos los analistas una solución a la grave crisis del sector del vino pasa por el aumento del consumo de vino entre la población europea. No es comprensible como otros países competidores pueden promocionarse en nuestros mercados y nosotros no lo podamos hacer”, asegura LA UNIÓ.