Mañana se procederá a “esponjar” la zona en la que hay pinos muertos para facilitar la futura reforestación
ORIHUELA18-12-2014
La Concejalía de Medio Ambiente retiró la pasada semana 100 pinos afectados por la plaga de Tomicus destruens en el monte de San Miguel, cuyo mantenimiento está cedido al Ayuntamiento desde hace varias décadas. Los árboles fueron cortados por 11 peones agrícolas, dos miembros de las brigadas de Infraestructuras y 7 miembros de Protección Civil. El concejal de Medio Ambiente, Manuel Gallud, ha explicado que, en esta ocasión, se han cortado los pinos que “amarillean, lo que indica que está infectado por la plaga del insecto, el cual está en periodo de larva”. Así, una vez cortados los árboles en los que habita, el Tomicus destruens no puede seguir infectando otros ejemplares, ya que muere. Por eso, la madera resultante de la tala de pinos puede aprovecharse como leña. De hecho, varios vecinos de Orihuela se llevaron la leña resultante, al igual que se hace con los pinos que se cortan por parte de la Conselleria de Medio Ambiente.
Gallud ha manifestado que, con la tala de pinos infectados, “no se garantiza el control total de la plaga porque todavía quedan muchos pinos infectados en la sierra, de cuyo mantenimiento se encarga la Conselleria, y esto puede provocar que la plaga se siga extendiendo por el monte de San Miguel”. El edil ha explicado que mañana se procederá a “esponjar” la zona donde hay pinos muertos (los que están de color marrón), los cuales no serán talados ya que no están infectados por la plaga y no favorecen la propagación de la plaga. Este procedimiento ayudará a la futura reforestación de la zona, ya que contribuye a la regeneración del suelo. Del mismo modo, se colocarán cebos en esta zona para atraer a los insectos que puedan afectar a otros árboles sanos y evitar que lo hagan.