ASE Y AHSA ALEGAN CONTRA LAS PLANTAS SOLARES DE LA JULIANA Y SU TENDIDO ELÉCTRICO POR SU AFECCIÓN AL HOYO SERRANO Y EL BARRANCO DE CALDERÓN EN ROJALES Y ALMORADÍ
TEXTO L.C.I
FOTOS L.C.I
Amig@s de Sierra Escalona (ASE) y Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) han presentado alegaciones ante la Generalitat Valenciana contra las autorizaciones de las plantas solares de La Juliana, que afectan a 580.000 metros cuadrados de terrenos agrícolas de Almoradí y Rojales situados en el entorno inmediato del espacio forestal de interés natural del Hoyo Serrano y el barranco de Calderón, terrenos que contribuyen a definir el mosaico agroforestal característico de la zona, mosaico que los ecologistas piden preservar en sus alegaciones por su valor ambiental y paisajístico. ASE y AHSA consideran que la ocupación de las 58 hectáreas afectadas con 69.000 paneles solares, elementos artificiales completamente ajenos al mosaico agroforestal del entorno, va a causar pérdida de biodiversidad y de calidad paisajística, con importantes movimientos de tierras (80.000 metros cúbicos entre desmontes y terraplenes) que van a incrementar los riesgos de erosión y desertificación, así como un incremento del riesgo de incendio por la colindancia de nuevas infraestructuras eléctricas (cableado, tendidos y subestaciones) con suelos forestales reconocidos por la Generalitat.
También plantean en sus alegaciones que los terrenos afectados por las plantas se integren, tal y como viene planteando AHSA desde 2010, en un corredor ecológico entre la Huerta Tradicional de la Vega Baja y el Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja, corredor que debe incluir el paraje del Hoyo Serrano y el barranco de Calderón y su entorno agrícola. Una propuesta de corredor que consideran que debe incorporar el Plan de Acción Territorial (PAT) de la Vega Baja, cuya versión inicial es inminente que se someta a información pública, por lo que solicitan que se verifique si las plantas solares se ajustan a las determinaciones de dicha versión inicial.
Los ecologistas cuestionan también el impacto ambiental y paisajístico del tendido eléctrico de evacuación de la energía, al existir dos tramos aéreos que suman más de 2.300 metros que discurren en parte sobre suelo forestal y a apenas 500 metros de nidos de búho real de la Sierra de Benejúzar, una rapaz nocturna que lamentablemente es víctima habitual de colisiones y electrocuciones con tendidos eléctricos, destacando los conservacionistas que tanto las plantas como el tendido se sitúan dentro de un área prioritaria declarada por la Generalitat para la protección de la avifauna frente a las líneas eléctricas. Además, durante más de 800 metros el tramo subterráneo del tendido afecta a terrenos que el vigente planeamiento de Almoradí considera suelo.
Por último, ambos colectivos señalan como alternativa viable y sostenible, que la documentación sometida a información pública no considera en su análisis de alternativas, la ubicación de los paneles sobre las cubiertas de las naves del polígono industrial de Las Maromas, en Almoradí, a escasos 2.500 metros de las plantas solares, evitando así ocupar suelos agrícolas de valor ambiental y paisajístico en el marco de la necesaria priorización que debe presidir la implantación de las energías renovables en el territorio.