TEXTO Y FOTOS IRENE GARCÍA ARÁEZ

JUEVES 16-94-2020

Jose Manuel apodado “El Caneco”, una de las figuras mas representativas de la localidad de Rojales, y fundador de sus fiestas, fiestas que este año no podrán celebrarse por el desencadenamiento del Covid-19

 “El tío Caneco”, ¡genio y figura! entraba a todos los locales de un pequeño pueblo llamado Rojales cantando coplas. Ahora, solo se escucha el silencio en las calles, se ven los locales cerrados, la soledad de los mayores nos persigue, y el silencio de una generación que ha tenido mucha voz. José Manuel lleva trabajando desde que tenia 14 años tiene 4 hijos, dos chicos y dos chicas, ocho nietas y dos nietos. Es muy conocido en esta localidad, siendo uno de los miembros mas figurativos de la tercera edad, por su gracia, y su participación en todos los actos de este pequeño pueblo aunque no por su nombre sino por su apodo.“A mi abuelo le decían el caneco, a mi padre el caneco y yo me he quedado con caneco”. Reconoce con agrado. Nació el 21 de Enero de 1934, dos años más tarde se dio el golpe de estado de Francisco Franco Bahamonde llamado “el alzamiento”.

Un hombre que vivió la guerra civil española siendo bien pequeño cuando tenia tan solo dos años (1936-1939) .“Si la guerra fue mala, lo otro fue peor aún”, “la guerra fue un desastre, los vencedores destrozaron vivos a los vencidos”.

“Es la primera vez que vamos a vivir junio sin fiestas, sin desfiles, la primera vez que estas calles no van a oírse después de 42 años. En el 78 empezamos a desfilar junto a unos amigos, nos daba vergüenza por que eso no se conocía aquí, nos la jugamos, creamos una comparsa llamada Almohades, la primera comparsa que se fundó en el pueblo y la más antigua, después, a los dos años, se formó otro grupo “Los Tuareg” por lo que ya eran dos comparsas las que competían y alegraban al pueblo con sus fiestas”.

Estas vivencias lo incitaron a ser concejal del primer Partido Socialista Obrero Español de Rojales en el año 1978. “Empezaron a formarse las leyes constitucionales para entrar en la democracia y a formase los partidos bilaterales de izquierda y derecha y ahí formemos el primer Partido Socialista Obrero Español de Rojales, con ansia de defender los derechos de la clase trabajadora y de los mas necesitados…Nos reuníamos en secreto en casas viejas que nos dejaban porque los partidos no estaban declarados, ahora mismo solo quedamos dos vivos de cuarenta que éramos”. Gracias a todo esto el “tío Caneco” fue fundador de las fiestas de moros y cristianos de Rojales en el año 1978.

Este año por la pandemia del coronavirus va a ser el primer año después de 42 años que estas ricas fiestas no van a celebrarse, junio y julio tendrán un aspecto distinto a los demás, un vacío interior en todos los vecinos de la localidad. San Pedro no se va a celebrar, no habrán disfraces, ni desfiles, ni “despertá”, los churros con chocolate de buena mañana… ¡Mas bien sin haberse acostado primero!, no tendrán el mismo sabor sin estar junto a los tuyos en ese bar…“Acá el Paco”. Las calles se verán vacías y tristes sin toda esa gente que se mueve por ellas para celebrar un año mas las fiestas patronales, con todos esos trajes y cada uno de sus detalles y por supuesto la charanga, ¡pura diversión!.

 “Es la primera vez que vamos a vivir junio sin fiestas, sin desfiles, la primera vez que estas calles no van a oírse después de 42 años. En el 78 empezamos a desfilar junto a unos amigos, nos daba vergüenza por que eso no se conocía aquí, nos la jugamos, creamos una comparsa llamada Almohades, la primera comparsa que se fundó en el pueblo y la más antigua, después, a los dos años, se formó otro grupo “Los Tuareg” por lo que ya eran dos comparsas las que competían y alegraban al pueblo con sus fiestas”.

El primer desfile de moros en 1978 Así fue como poco a poco los vecinos de esta localidad fueron formando comparsas y disfrutando de estas fiestas cada año.“Fue una fiesta muy popular y todo el mundo quería apuntarse, en ese año hubo un pico de 500 personas, todos querían ser afiliados. Estoy un poco triste de ver la alegría de como se vivían, era un respiro seguir viviéndolas con la edad que tengo y va ser un año sin ellas, esperamos todo el año para ello…Ir al baile con mi mujer, ver a mis nietos vestidos con trajes de moros, y las cenas de “sobaquillo”, por no hablar de los concursos de paellas… Cualquier excusa es buena para estar con la familia. Este año mi nieta pequeña salía de abanderada pero se ha suprimido todo, lo que importa ahora es la salud y hay que frenar el virus por lo que muy a mi pesar, han tomado la mejor decisión, estamos en una edad en la que no podemos arriesgarnos, una pena pero una realidad rotunda”

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Después de vivir un golpe de estado, una guerra civil , y una postguerra, ahora le toca pasar la pandemia. “Estoy restringido en casa, pero estoy muy bien” asegura, con mucha razón. “No estoy solo, estoy con mi mujer con la que llevo 58 años, me entretengo viendo la televisión, leyendo en el patio, si no fuera por esto estaría en el campo, en la huerta, en todas partes menos aquí. No tengo móvil, hago llamadas con el fijo mío, de mi casa, solo he hecho una videollamada con el teléfono de mi hija a todos mis nietos, discuto con mi mujer, porque yo no quiero un cacharro de esos que se destapan, eso no lo quiero yo, no quiero móviles”. “Lo que mas me apetece hacer cuando esto acabe es… ¡irme a la huerta a distraerme!. Mi padre me decía que hubo una pandemia en la que entonces no habían coches ni vehículos de motor y los traían en carros al cementerio, no daban a basto para enterrarlos en fosas,¡la gripe española! y ahora el mundo como va a peor puede que vengan antes las cosas, pero saldremos de esta, aunque se tardará, como decía mi madre: “En tiempos de pandemia… ¡Come, bebe, y ponte gordo y si te dicen algo hazte el sordo!”. “Espero que al no salir este año y no poder celebrar las fiestas se esperen con mas ansia, y mas ganas de vivirlas, que ganas de escuchar los tambores”. Un año en el que en un abrir y cerrar de ojos ha cambiado todo, pero habrán cosas que nunca podrán cambiar.